EADS: una mala mezcla de negocio con política
Dos cabezas son mejor que una: salvo en la dirección de una sola empresa. A medida que EADS, el mayor grupo aeronáutico europeo, se hunde en la crisis, su estructura de gestión dual es de nuevo objeto de crítica. Añada a esto la relación con Airbus y el reparto de los accionistas que convierte al Gobierno francés en influyente pero no decisivo, y empieza a parecerse un caso de estudio de un lío corporativo (...).
Hay tres grandes cambios que EADS debería hacer. El primero, más fácil y más evidente es aprovechar la venta de la participación de BAE para convertir totalmente a Airbus en una subsidiaria (...). Luego, debería adoptar una estructura de gestión única (...). En tercer lugar, los tres principales accionistas deberían plantearse seriamente si su propiedad no está impidiendo que el grupo se comporte como una empresa normal. EADS sigue dirigido por los intereses de un equilibrio franco-alemán y no por una pauta económica (...).
Los responsables de EADS pueden pensar que los remedios propuestos son incluso menos apetecibles que el statu quo. Pero a largo plazo, este statu quo no tiene ningún sentido.