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Banca

El PP dilata la negociación sobre los relevos en el Banco de España

El vicepresidente Pedro Solbes y el secretario de economía del PP, Miguel Arias Cañete, no alcanzaron ayer un acuerdo sobre los relevos pendientes en el Banco de España, pero se han dado más tiempo para negociar bajo la advertencia del primero de que la designación de Miguel Ángel Fernández Ordóñez como gobernador es incuestionable.

Solbes y Cañete se ausentaron ayer durante tres cuartos de hora del pleno dedicado al último Consejo Europeo celebrado en Bruselas para tomarse la temperatura respecto a los próximos relevos de Jaime Caruana y Gonzalo Gil como gobernador y subgobernador, respectivamente, del Banco de España, después de que el PP haya descartado en las últimas semanas su apoyo a la designación de Miguel Ángel Fernández Ordóñez para el primer cargo.

Cañete no modificó ayer esta actitud en su entrevista con el vicepresidente, al que hizo ver el profundo rechazo que provoca en su partido la posibilidad de que alguien 'con tanto perfil político' se convierta en gobernador. Solbes le respondió que esta designación, que el próximo miércoles trasladará al Congreso, es inamovible y que si el PP no se aviene a presentarle una terna para el puesto de subgobernador, optará por seguir lo que dicta la ley de Autonomía del Banco de España, en el sentido de que el número dos de esta institución es designado a propuesta del gobernador.

Además de considerar incuestionable el nombramiento de Fernández Ordóñez como relevo de Caruana, Solbes advirtió a Cañete de que en ningún caso accederá a nombrar subgobernador a alguien que no sintonice, como es lógico, con el próximo gobernador. Entre la baraja de nombres que Cañete se plantea negociar se encuentran los actuales consejeros del Banco de España, José María Marín y Ángel Luis López Roa, además del jefe de la asesoría jurídica del Banco Central Europeo, Antonio Sainz de Vicuña.

Solbes proyecta llevar la propuesta de nombramiento de Fernández Ordóñez al Consejo de Ministros del próximo viernes 30 de julio o el del 7 de julio. A partir de esas fechas, correrá el tiempo de descuento para llegar a un acuerdo sobre el nombre del subgobernador, por lo que el tira y afloja con el PP puede ser largo.

De no alcanzarse un acuerdo, el mejor colocado para hacer pareja con Fernández Ordóñez es el actual director general del Banco de España, José Viñals.

Rajoy, árbitro entre el ala dura y el ala blanda

La negociación sobre los relevos de Jaime Caruana y Gonzalo Gil en el Banco de España, previstos para los días 12 y 16 de julio, es encarada en las filas del PP con dos visiones diametralmente opuestas sobre la estrategia política a seguir. En Génova, 13, se respira una clara inclinación a pactar con Pedro Solbes el puesto de subgobernador, aunque sea a costa de transigir con el aupamiento de Fernández Ordóñez al puesto de gobernador. Sin embargo, en la dirección del Grupo Parlamentario Popular se prefiere romper con el Gobierno la negociación, prescindir de tener como subgobernador a un hombre de confianza y colocar permanentemente al próximo sustituto de Caruana en la diana política, aunque ello comporte erosionar una institución de tanto prestigio como el Banco de España. La última palabra la tendrá Mariano Rajoy.

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