El Ibex no logra afianzar el rebote
Andan los operadores de Bolsa pendientes de la radio, de la televisión y del teletipo, y no por el Campeonato Mundial de fútbol -aunque posiblemente también-, sino por la obsesión de los inversores sobre las perspectivas de tipos de interés. Escuchan atentos las declaraciones de los responsables monetarios estadounidenses, pero de poco les sirve, pues las mismas palabras tienen una lectura por la mañana y otra completamente diferente por la tarde.
Buen ejemplo es la sesión del viernes, que se abrió al alza supuestamente por los comentarios de Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, la noche anterior, cuando señaló que la economía estadounidense podría capear los altos precios del petróleo. Un 1,25% llegó a subir el Ibex 35. Sin embargo, la apertura de Wall Street fue bajista y torció la jornada, de forma que el índice español cerró con una pérdida del 0,67%. Supuestamente el cambio se debió a que William Poole, presidente de la Reserva Federal de San Luis, dijo que la inflación era demasiado elevada. Lo había dicho, también, la noche anterior, pero aparentemente los operadores europeos no se fijaron hasta que Wall Street abrió la puerta.
Con este retroceso, el mercado sumó una semana más de pérdidas, provocadas esta vez por el severo varapalo del martes, un 2,12%. Aunque el mercado amagó con rebotar el jueves, y lo hizo con más convicción que en ocasiones anteriores, el nerviosismo sigue siendo la nota dominante y evita consolidar cualquier mejora. Sometidos a la espada de Damocles de las alzas de tipos de interés, los inversores que compran se echan atrás con demasiada rapidez, algo que se vio una vez más el viernes.
El vencimiento de los contratos de opciones y futuros del mes, la llamada triple hora bruja, no hizo más que fomentar la volatilidad y la caída final del viernes dejó el cómputo semanal en un retroceso del 1,22%.
En Europa la tendencia fue muy similar y las caídas oscilaron entre el 1,63% del Euro Stoxx y el 1% del Footsie. Wall Street también acusó las pérdidas del viernes, lo que provocó que el Nasdaq (-0,24%) y el S&P (-0,06%) concluyeran la semana en rojo. El Dow Jones subió el 1,13%.
Telefónica, a la cola del Ibex
La operadora presidida por César Alierta cierra otra semana bajista. Telefónica cedió un 1,09% en la última sesión, mientras que el Ibex perdió un 0,67%. La compañía se ha perdido además toda la recuperación vivida por la Bolsa a lo largo de la semana; sólo cerró un día al alza, el lunes, y la ganancia fue de un magro 0,38%. El saldo semanal para Telefónica es de un retroceso del 2,69%.Deutsche Bank acaba de publicar un informe en el que rebaja el precio objetivo de Telefónica a 12,10 euros, lo que implica que el banco juzga que la teleco aún debería caer un 4,3% para llegar a su valoración correcta, ya que el viernes cerró a 12,65 euros. La razón del recorte es la inminente entrada de TeliaSonera como nuevo operador de telefonía móvil en España, algo que Deutsche considera que será 'especialmente negativo' para Telefónica. También hay buenas noticias. Mientras el Ibex ha caído un 10% en el último mes, Telefónica sólo un 3,3%.