Una de cada cuatro casas que se construyen es para uso vacacional
La construcción de vivienda vacacional en España asciende a unas 150.000 casas, el 26,7% de las que se inician cada año, según un informe presentado ayer por Grupo i. Cuatro de cada diez de estas viviendas son adquiridas por extranjeros. Sus precios subirán un 9% este año y menos en 2007.
Los promotores de vivienda de costa se muestran optimistas sobre la evolución del mercado en el último año. No en vano, gracias a la fuerte actividad que se viene registrando desde 1998 el parque de nuevas casas turísticas en los 136 municipios costeros asciende ya a más de 1,2 millones de viviendas, según avanzó ayer el director de operaciones de Grupo i, Raúl García.
De estos municipios, los que tienen más de 10.000 habitantes, que son sobre los que se dispone de datos fiables, vienen iniciando en los últimos años unas 100.000 casas al año en su conjunto, mostrando ahora una tendencia ligeramente decreciente. Este número supera las 150.000 si se computa, aunque sea de forma estimada, la actividad de municipios más pequeños.
Grupo i estima que el 61,6% de la demanda de esta tipología de pisos es nacional y el 38,3% extranjera. Sobre la evolución que está registrando esta última demanda, el director de operaciones de la consultora explicó que si bien el extranjero que compraba en España exclusivamente como inversión ha disminuido drásticamente 'al haber sido expulsado por los elevados precios', aún se mantiene la demanda de extranjeros que lo que quieren 'es una casa para pasar en nuestro país temporadas'.
Grupo i sostiene que el precio de las casas turísticas subirá este año en torno al 9% y hasta un 6% en 2007
El informe constata que los ritmos de venta se han ralentizado alrededor de un trimestre respecto al año 2005, aunque las perspectivas para los próximos cuatro meses son aún positivas y se sustentan sobre todo en la demanda nacional.
En este sentido, los responsables del estudio reclamaron ayer más apoyo para este segmento del mercado de las administraciones, tal y como empieza a ocurrir en países competidores de España, 'porque si atacamos a este negocio, podemos ir contra una pieza importante del crecimiento económico'.
Así, las mismas fuentes rechazaron las informaciones que han aparecido recientemente (ver Cinco Días de ayer) sobre el grado de saturación urbanística que presenta el litoral mediterráneo español.
En cuanto a la evolución de los precios, el estudio sostiene que finalizarán este ejercicio con una revalorización media del 9%, que de confirmarse, será sensiblemente inferior al de 2005, cuando alcanzó el 11,9%.
El precio medio de una vivienda vacacional colectiva (entre las que predominan las de dos dormitorios con una superficie media de 114 metros cuadrados) es en la actualidad de unos 233.000 euros, mientras que el de una unifamiliar (de tres dormitorios y 160 metros cuadrados construidos) llega a los 386.700 euros.
Esa senda de la ralentización continuará a lo largo de 2007, para cuando Grupo i sostiene que los precios de los inmuebles turísticos subirán una horquilla del 4% al 6% 'para ya en 2008 protagonizar encarecimientos casi imperceptibles', explicó Raúl García. Según los promotores consultados por Grupo i, y pese a los recientes escándalos urbanísticos que han salpicado algunos de los destinos favoritos de los inversores, sólo se ha resentido fuertemente el mercado marbellí, pero el resto de la Costa del Sol y la Costa Blanca continúan fuertes.
No obstante, empiezan a cobrar protagonismo otras ubicaciones como la Costa Cálida (Murcia), Baleares, Costa del Azahar y Costa de la Luz.
Por último, el informe refleja que España 'sigue gozando de una posición privilegiada para el desarrollo del mercado de vivienda vacacional, al mantener un volumen de turismo creciente'. A pesar de que la competencia comienza a ser relevante, 'sólo Croacia o Turquía aparecen como destinos competitivos alternativos'. Los expertos creen que España les lleva la delantera por su amplia red de infraestructuras de transporte y sus servicios de ocio.
Suelo. La nueva ley acabará con el urbanismo salvaje, según Trujillo
La nueva ley de suelo contribuirá a poner freno al urbanismo salvaje que afecta a algunas zonas de España y especialmente a la costa mediterránea, ya que impondrá un desarrollo territorial y urbanístico sostenible, según apuntó ayer la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo. En su opinión, la ordenación del territorio es una asignatura pendiente en España, ya que las comunidades autónomas no han aprobado directrices en este sentido y aquéllas que lo han hecho, no las han ejecutado. Tras un encuentro con representantes del sector de la construcción para presentarle el anteproyecto de la nueva ley, Trujillo explicó que una directriz de ordenación del territorio significa que en el ámbito autonómico se determina dónde va a ir la actividad productiva, los barrios residenciales o el campo de golf. Con ello se consigue que la ordenación del territorio esté más cohesionada socialmente.
Perfil. Británicos y alemanes prefieren casas de dos dormitorios con jardín y golf
Los promotores del mercado de vivienda vacacional están cambiando la forma de trabajar. En lugar de proyectar una promoción de casas y después acudir a sus potenciales compradores, ahora primero determinan a qué tipo de público quieren dirigirse y en función del mismo diseñan los inmuebles. Estudios recientes demuestran que, por ejemplo, los británicos y los alemanes prefieren casas colectivas de dos dormitorios, mientras que irlandeses y holandeses se decantan por viviendas unifamiliares de tres habitaciones. En cuanto a las dotaciones comunes, las demandas más corrientes son que las casas estén en urbanizaciones cerradas, cercanas a los núcleos urbanos y la playa y que cuenten con zonas ajardinadas. Suele ser también muy valorado que cerca del inmueble exista un buen equipamiento de ocio y deporte, con predilección por el golf.