El Ciemat diseña oficinas que ahorran un 90% de energía
El Centro de Investigaciones Medioambientales (Ciemat) desarrolla un proyecto con cinco edificios de oficinas en distintas regiones españolas. Con ellos, quiere comprobar y demostrar que es posible consumir sólo un 10% de la energía que gasta un inmueble sin perder el confort.
Subir un poco más el aire acondicionado o no. La calidad de vida de las personas está directamente relacionada con el consumo de energía. Cuanto más desarrollado es un país, más gasta, empezando por las casas en las que vive. Más del 40% del consumo total de energía en España se produce en las viviendas, pero esta situación va a cambiar.
Conscientes de la capacidad de reducción del consumo, el Gobierno aprobó recientemente el nuevo Código Técnico de la Edificación. En él se introducen medidas que suponen un ahorro energético de entre el 40% y el 45% en cada casa.
El Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) va más allá. Quieren 'establecer las bases de la futura reglamentación'. Su proyecto PSE-Arfrisol tiene como objetivo que cada construcción 'utilice entre un 10% y un 20% de la energía convencional'. El método será aplicar en cada inmueble sistemas solares y de biomasa, que dotan a cada uno de las mejores condiciones de eficiencia, junto con una importante disminución de emisiones de CO2 a la atmósfera. Comenzaron en 2005 a investigar con oficinas pero están convencidos de que sus resultados serán aplicables a cualquier edificio. Pero la clave no está tanto en la tecnología como en el 'cada uno'.
'Es el fin de los edificios en serie'. Rosario Heras, jefa de investigación sobre eficiencia energética en edificación del Ciemat, es muy clara al respecto. 'Para garantizar el máximo ahorro, hay que pensar en cada construcción de forma individualizada', afirma Heras. El sobrecoste de la construcción, cerca de un 10%, se equilibra después con el infragasto en energía, según Heras. Se puede amortizar en cinco años.
Arfrisol tiene proyectados cinco edificios de oficinas, de nueva construcción y rehabilitados, en regiones diferentes: Almería, Soria, Asturias y Madrid, representativas de los distintos climas de la Península. Cuentan con un presupuesto de 25 millones.
Cada uno está proyectado según la arquitectura bioclimática, es decir, adaptada a las condiciones ambientales. 'En España es muy complejo diseñar edificios eficientes porque existen épocas de frío intenso y de calor extremo. En cualquier parte hace falta refrigeración y calefacción', explica Heras. Por eso, es fundamental estudiar la orientación, la luz o la ventilación.
En el Ciemat, tienen previsto que la construcción de las oficinas termine en 2007 para poder medir los resultados hasta 2009. 'Lo importante es cuantificar realmente la eficiencia, para que se conozca cuanto se ahorra y se pueda aplicar', dice Heras. Los resultados servirán para definir modelos que integren energía solar y demostrar a la sociedad que su aplicación funciona.
La forma de refrescar a partir de agua caliente
Afrisol nace de 'frío solar'. No parece haber nada más contradictorio. La idea es aprovechar el agua caliente que se genera con los paneles solares para alimentar el aire acondicionado en verano. Actualmente, este agua se desaprovecha. ¿Cómo? Con bombas de absorción que obtienen electricidad con el calor generado por el agua y que se acoplan a los captadores solares. Sin embargo, las bombas desarrolladas en la actualidad son muy caras y los captadores producen 100o C. Para la generación, se necesitan 270o.Afrisol servirá, además de como contenedor de mediciones de ahorro, como laboratorio de experimentación para obtener equipos de fabricación española más competitivos que los existentes. 'Los colectivos implicados y la sociedad verán que, además de ahorrar, las iniciativas pueden servir para aumentar la competitividad de las empresas españolas', explica Heras.