Los juguetes de papá
Para bolsillos adinerados que no reparan en gastos, 2006 puede ser un año de interés en el terreno automovilístico. Por una parte, la firma británica Lotus sorprenderá a propios y ajenos con el lanzamiento de un modelo inédito: el Europa S. Como la mayoría de vehículos de la firma fundada por Collin Chapman hace más de medio siglo, el Europa S es biplaza estricto y, además, coupé. Su denominación recupera la de otro modelo comercializado por la marca entre 1966 y 1975, aunque poco tiene de aquel.
Y es que el Europa S del siglo XXI se caracteriza por su moderno bastidor, realizado con perfiles de aluminio estrusionado, que se conjuga con un deportivo chasis ideado para amarrarlo al suelo como una ventosa. La tracción queda encomendada a las ruedas traseras, mientras que el habitáculo, completamente forrado de piel, ofrece bastante espacio para lo que suele ser habitual en esta clase de vehículos. Es más, Lotus afirma que se trata de un minúsculo gran turismo, ideado para realizar largos desplazamientos en un momento dado. Para tal circunstancia, el Europa S disfruta de un maletero amplio.
Como en otros Lotus de nueva hornada la mecánica va dispuesta justo detrás del habitáculo, en posición central y por delante del eje trasero , lo que permite una dinámica muy neutra. Sobre ésta, de dos litros con turbo, rinde 203 CV, suficientes para mover como un misil el limitado sus 995 kilos.
Dicho de otro modo, su velocidad máxima asciende a 225 km/h, pero sobre todo su aceleración es propia de un deportivo: 5,5 segundos. Sobre precios, aún por confirmar, rondarán los 49.000 euros cuando llegue dentro de diez meses.
Ecoracer
El otro juguete, ideado por Volkswagen y diseñado por el español César Muntada, tiene un plazo de entrega más largo, pues se trata de un prototipo. Llamado Ecoracer, alberga muchos visos de convertirse en realidad comercial, dada la expectación que suscitó en el momento de su presentación, en el Salón del Automóvil de Tokio. El Ecoracer responde a una filosofía muy similar a la del Europa S: carrocería biplaza -aunque en este caso con techo desmontable-, dimensiones mínimas, que casi lo asemejan a un kart carrozado, ligereza máxima -fabricado en fibra de carbono y arroja una ajustada relación entre peso y potencia de sólo 6,25 kg/CV- y prestaciones contundentes.
Sorprende que derivan de una mecánica casi experimental, turbodiesel TDI y de sólo 1,5 litros, aunque con alimentación common rail y turbocompresor variable, lo que se traduce en el empuje de 136 dispuestos caballos.
El Ecoracer se permite un paso de 0 a 100 km/h de 6,3 segundos, a la vez que un tope de 230 km/h de punta, con un promedio que resulta casi ridículo: 3,4 l/100 km. Y es que el modelo de Volkswagen, que podría rondar los 30.000 euros, persigue la diversión al volante, pero no a costa del bolsillo a golpe de gasolinera.