El ukelele de Warren Buffet
Quizá porque encarna al hombre hecho a sí mismo; o porque es un mago de las finanzas; o porque es el segundo hombre más rico del mundo, o quizá por su espíritu filantrópico, el caso es que la figura de Warren Buffet despierta un interés inusitado en el mundo financiero, por no decir que levanta pasiones.
The Wall Street Journal afirma que es la persona más influyente del mercado financiero estadounidense. Cualquier artículo que tenga la palabra Buffet en el titular suele ser de lo más leído de la prensa económica, como lo es la carta que periódicamente envía a los inversores de su sociedad, Berkshire Hathaway, explicando los movimientos que ha acometido en los mercados.
La página web Investopedia.com, dedicada a la formación financiera de los internautas, tiene una sección que sigue las andanzas de Buffet cada semana y recoge sus palabras en todo foro público al que asiste. El interés por Warren Buffet llega incluso a lo personal. Existen 2.780.000 entradas sobre Warren Buffet en Google y no todas hablan de su faceta de broker.
El Oráculo de Omaha sabe el interés que despierta y lo aprovecha A finales de este mes se subastará a través de Ebay una cena con el multimillonario a beneficio de una fundación que realiza programas de ayuda a los pobres de San Francisco.
Esta cena se ha convertido en una tradición anual para el magnate que, por cierto, asegura que los beneficios que obtiene de Berkshire Hathaway se destinan íntegramente a obras benéficas. El anónimo ganador de la cena del año pasado pagó 351.100 dólares (unos 272.000 euros) por sentarse a la mesa con Buffet, lo que da muestras sobradas de verdadera devoción por el financiero.
Buffet es como la Marilyn Monroe de los mercados; el Elvis de la finanzas. O así debe entenderlo el casino virtual que el pasado mes de mayo pagó 11.211 dólares en una subasta por un ukelele firmado, como no, por Warren Buffet.