Un blindaje censurable

La junta de Telepizza no logró ayer la mayoría del 75% necesaria para eliminar los blindajes de que disponen sus actuales gestores. Era una gesta imposible dado que el consejo, en cuyas manos estaba de una forma u otra más del 25% del capital presente y representado en la junta, había decidido no apoyar la medida. Presentar ese bloqueo como un ejercicio de 'absoluta neutralidad' sólo porque no se ha recomendado expresamente a los demás accionistas votar en contra es un ejercicio de malabarismo particularmente grave en el caso de los consejeros que reciben la calificación de independientes y que han dado su apoyo a la oferta más baja que los accionistas tienen sobre la mesa en la guerra de opas por la compañía. Las medidas de blindaje tienen justificación si favorecen al accionista minoritario. Tratar de aprovecharse de ellas para jugar con ventaja frente al resto de ofertas es una conducta censurable que perjudica al pequeño inversor.