Ferrari saca al circuito a sus clientes
Modelos clásicos, actuales y hasta Fórmulas 1 ruedan en Cheste conducidos por sus propietarios
Ferrari es más que una marca de coches. Es casi una religión. Los pocos afortunados que poseen uno de los modelos del cavallino rampante -en España se calcula que debe haber unos 1.100- sienten su coche como algo especial. Una pasión.
Ese es el ambiente que se respira este fin de semana en el Circuit de la Comunitat Valenciana, en Cheste, donde se celebra, por primera vez en España el Ferrari Racing Days, una mezcla de evento promocional, programa de fidelización de clientes y carreras exclusivo para los propietarios y aficionados de la mítica marca italiana.
Durante tres días se suceden sobre el asfalto del trazado valenciano una serie de acontecimientos en los que el único protagonista es Ferrari. 'Se trata de darle a los clientes la satisfacción de tener un circuito a su disposición para que disfruten de su coche', explica Miguel Martínez, responsable para España y Portugal de Ferrari.
Y esa es la clave, los clientes, porque ninguno de los pilotos que durante este acontecimiento -que se celebra en varios países de Europa- es profesional. Son apasionados de la marca que invierten una notable cantidad de dinero para poder disfrutar de la velocidad.
El Ferrari Racing Days se divide en cuatro partes. El plato fuerte es la copa monomarca de la escudería, la Ferrari Challenge en la que los clientes participan en una auténtica carrera con el apoyo de un equipo profesional. El aficionado que desea formar parte de la parrilla compra el coche, un 430 Challenge, que vale alrededor de 180.000 euros. A eso se añaden 76.000 euros por dos pilotos y 24.000 euros más por cuota de inscripción en las siete carreras que se disputan y Ferrari se encarga del resto. Mecánicos, traslados... El piloto sólo tiene que llegar al circuito y prepararse para correr.
Coches históricos
A menos velocidad ruedan los coches de la marca, que participan en la Historic Challenge, una carrera que pone sobre la pista modelos históricos de la marca. Igualmente son sus propietarios los que los conducen, los cuidan y los mantienen a punto para que sigan llamando la atención sobre la pista. Unos 60 Ferrari clásicos han llegado a Cheste.
Estas son las dos partes del evento que incluyen competición. Sin embargo hay otros momentos espectaculares. Desde que hace unos tres años Ferrari cediese a la presión de sus seguidores y puso a la venta los fórmula 1 que han participado en el mundial desde 1974, muchos han sido los ferraristas que han comprado uno de estos bólidos. La adquisición lleva aparejada una instrucción en el pilotaje a cargo de los pilotos oficiales de la marca, como el propio Michael Schummacher. En Cheste, podrán poner a prueba sus habilidades con el fórmula 1, aunque a modo de exhibición.
Y finalmente está la posibilidad de rodar sobre la pista con el Ferrari de calle. Los propietarios de un coche de la marca pueden comprobar sobre el trazado la potencia de un coche que, por razones obvias de seguridad, no puede desarrollar todo su poderío sobre las carreteras normales. Más de un centenar de ferraristas españoles se habían apuntado a la fiesta.
Miguel Martínez explica que la decisión de Ferrari de organizar por primera vez este acontecimiento en España obedece a la importancia que está tomando este mercado. 'Cada vez hay más clientes y nuestro objetivo es estar lo más cerca posible de ellos y cumplir sus sueños', explica el directivo. Al fin y al cabo un Ferrari no se compra todos los días.
38 pedidos españoles para el 599 GTB
'Tener un Ferrari es un sueño que cuesta de alcanzar', afirma el responsable de la marca para España, Miguel Martínez. La marca se ha marcado como límite 18 meses. Es decir, que el futuro propietario no tarde más de año y medio en recibir su coche. La explicación es lógica. La casa italiana fabrica 5.400 unidades al año. 'No se cubre la demanda mundial', explica.Entre los que ahora esperan están los 38 españoles que han pedido un Ferrari 599 GTB, el nuevo modelo del cavallino rampante, valorado en 240.000 euros. El primero llegará el mes que viene.Ferrari vende en España unos 80 coches cada año -no sabemos el nombre y los apellidos de cada comprador', señala Martínez- y tiene censados unos 900 propietarios, aunque calcula que el número de coches puede llegar a los 1.100.Desde hace un par de años, la marca ha optado por variar su sistema de venta en España, pasando de los importadores a los concesionarios. Ahora tiene tres, situados en Madrid, Barcelona y Marbella. En julio abre en Vigo y el próximo, 'y el último', se abrirá en Valencia.