El Supremo ordena que siga la querella contra Alfredo Sáenz por denuncia falsa
El Tribunal Supremo ha anulado una resolución del Tribunal Superior de Cataluña y ha ordenado que se siga tramitando una querella contra el consejero delegado del Santander Alfredo Sáenz y otros tres ex altos cargos de Banesto, a los que se acusa de prevaricación, cohecho y denuncia falsa.
El origen de esta causa se remonta a 1994, cuando Banesto, bajo el mando de Sáenz, presentó una querella criminal contra los empresarios Pedro Olabarría y Luis y José Ignacio Romero, a quienes el banco reclamaba una deuda de 600 millones de pesetas (3,6 millones de euros). El juez prevaricador Luis Pascual Estevill admitió a trámite la querella e incluso decretó medidas preventivas contra los industriales. Después de que esa causa fuera archivada, los empresarios y Rafael Pérez Escolar -consejero de Banesto durante la etapa de Mario Conde- presentaron una querella contra el entonces presidente de Banesto, Alfredo Sáenz; el director general, José Ángel Merodio; el letrado externo del banco, Rafael Jiménez de Parga, y el ejecutivo Miguel Ángel Calama.
Tras las actuaciones del juzgado de instrucción número 20 de Barcelona, los demandados consiguieron que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña archivara la causa, por entender que las actuaciones de Jiménez de Parga y Calama estarían prescritas y las de Sáenz y Merodio no serían constitutivas de delito.
El Supremo lo rechaza y ordena al juzgado de instrucción que continúe la tramitación de la causa. Fuentes de Banesto eludieron pronunciarse sobre el asunto.