Se acelerará el cobro de 4.000 millones de crédito fiscal para no perderlo con la reforma
El tiempo de las compras llamativas ha pasado a la historia en Telefónica. Pero ya hay un departamento que ha recogido el testigo. Es el financiero, dirigido por Santiago Fernández Valbuena, que se convierte en protagonista por la importancia clave que tiene en estos momentos la disciplina económica, la gestión de la deuda y la mejora del rating.
En los planes a cuatro años de Valbuena todo está previsto y ya es conocido el destino de los recursos. Y las cifras salen, hasta el punto de que la operadora ha logrado pagar todos los compromisos de deuda que tenía para este año y tener tesorería, a la vez que se ha cancelado el 20% del préstamo contraído por la compra de O2. El problema se planteará en 2008, cuando los vencimientos se disparan, pero todo está listo para que eso no sea un problema.
Para empezar, se echará mano a la gestión de los créditos fiscales para no dejar escapar ni uno. No es que haya peligro inminente de perderlos, pero la legislación española va a cambiar y conviene cobrarlos para evitar problemas futuros.
Así que de los 4.020 millones de créditos fiscales que tiene Telefónica, los 3.520 millones que corresponden a España se exprimirán para ser cobrados de aquí a 2008. Para ello se usarán los muchos beneficios que ha prometido dar la compañía, así como las plusvalías de ventas. Las de TPI están cerca de recibirse y pronto llegarán también las de Endemol.
Con el manejo adecuado de las salidas de caja, quedará dinero para ir refinanciando deuda. La idea es que el plazo de maduración del pasivo de Telefónica sea superior a la capacidad que tiene la operadora de generar caja por el mismo montante y en estos momentos no es así.
El primer paso para elevar la madurez del pasivo -en 2008 vencen 19.538 millones- será acudir al mercado de bonos denominados en dólares. Se hará en 'un par de semanas', según Valbuena. Las emisiones en euros o en libras, sin embargo, no se repetirán 'hasta final de año'.