El Parque Warner arrastra una deuda de 243 millones
La Comunidad de Madrid inició ayer oficialmente el proceso de venta de su 43,64% en el Parque Warner de Madrid. Previo a venderlo, la comunidad llegó a un acuerdo con el ayuntamiento de San Martín de la Vega para aumentar la edificabilidad en la zona de 275.000 a 667.000 metros cuadrados para usos comerciales.
Piolín y Batman buscan nuevo dueño. La Comunidad de Madrid abrió ayer oficialmente el plazo de presentación de ofertas para comprar su participación en el capital del Parque Warner, en San Martín de la Vega (Madrid). El Gobierno madrileño es accionista mayoritario del parque temático a través de Arpegio, con un 43,64% del capital. El plazo para la recepción de ofertas estará abierto hasta junio y la previsión es que la Comunidad de Madrid pueda salir del accionariado a finales de agosto, según anunció ayer el consejero de Presidencia, Francisco Granados.
La llegada a la venta definitiva es el resultado de un 'proceso largo y laborioso', explicó Granados. El primer paso fue la refinanciación de la deuda a un plazo de diez años. El parque tiene contraída una deuda bancaria de 213 millones, y de 30 millones con sus propias accionistas.
En una segunda fase, la Comunidad de Madrid llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento de San Martín de la Vega para ampliar el suelo edificable de la zona. La extensión de los terrenos edificables anexos al parque aumentó tras el acuerdo de 275.000 metros cuadrados a 667.000. Se respeta su calificación de suelo para usos comerciales, industriales y de servicios.
Los requisitos que deberán cumplir los compradores son una concreta solvencia financiera y experiencia en la gestión de parques de ocio. El futuro inversor debe disponer de 100 millones de euros de recursos propios, criterio que impuso el propietario de la enseña Warner para cualquier interesado en adquirir las acciones del Gobierno madrileño.
Para Granados, la principal condición exigida a los compradores es que 'garanticen la supervivencia' de este complejo de ocio y de los 'casi 900 puestos de trabajo', entre fijos y eventuales. Si se cumplen todos estos condicionantes, se parque adjudicará 'a la mejor oferta económica'. Granados estimó que hay un 'elevado' número de interesados. Entre ellos se encontrarían operadores de parques, como Aspro Ocio y Parques Reunidos, inmobiliarias y fondos de inversión, la mayoría españoles pero también hay algún candidato 'europeo'.
'No ha sido una buena operación'
El consejero destacó que la venta de las acciones no tiene 'como primer objetivo recuperar la inversión inicial realizada', que cifró en unos 70 millones de euros. La salida del accionariado de la Warner era, según Granados, 'objetivo del Gobierno desde el principio' por entender que 'el dinero público no debe estar en el ámbito de lo privado'.
'Desde el punto de vista económico, no ha sido una buena operación', reconoció, aunque declinó cuantificar la posible pérdida que ha supuesto para las arcas de la Comunidad la participación en la empresa. No en vano, el parque obtuvo en 2005 su primer resultado positivo de 1,5 millones de euros, desde su inauguración en 2002. El cuaderno de venta elaborado por el Santander fija un rango de inversión para el futuro comprador en el parque de entre 50 y 200 millones de euros. Prevé además que hasta 2009 no se recuperarán las cifras de 1,7 millones de visitantes que se lograron en la apertura. Se prevén 1,18 millones en 2006.
Millones 'tirados a la basura'
El portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Rafael Simancas exigió ayer al Gobierno de la Comunidad de Madrid que el plan de saneamiento del parque Warner 'no se traduzca en pérdidas de empleo ni en especulación urbanística' con el suelo del complejo. Simancas calificó el parque Warner de 'negocio ruinoso e impropio de la Comunidad'. El portavoz recordó que el Gobierno regional prometió que el complejo tendría una inversión privada de 720 millones de euros y generaría 30.000 puestos de trabajo, mientras que la deuda del gobierno por el proyecto ronda los 240 millones y las pérdidas, los 125 millones.El diputado de Izquierda Unida, Eduardo Cuenca, exigió la comparecencia de Francisco Granados en la Asamblea para que cuantifique los millones de euros 'tirados a la basura' por la participación en el parque. Cuenca saludó el anuncio de venta como 'fin del despilfarro de recursos públicos'.