La economía crece un 3,5%, pero mantiene sus desequilibrios
El crecimiento de la economía española mantiene el tirón. Tal como había adelantado el Banco de España, los datos de contabilidad nacional presentados ayer por el Instituto Nacional de Estadística sitúan el crecimiento interanual del PIB en el primer trimestre en el 3,5%. España se mantiene así entre las locomotoras de la economía europea, y mantiene un diferencial de crecimiento del PIB de 1,5 puntos respecto a la zona euro. El avance interanual coincide exactamente con el que se produjo en los dos trimestres anteriores, lo que habla a las claras de la estabilización del crecimiento.
La mala noticia es que, de momento, no se han modificado los grandes desequilibrios del crecimiento español. Su composición es idéntica a la del trimestre anterior: la demanda interna mantiene el fuerte ritmo del 5%, mientras el sector exterior detrae los mismos 1,5 puntos que hace tres meses.
Con todo, el fuerte aumento de las exportaciones apunta hacia una futura corrección del desfase exterior. El crecimiento del 9,1% en términos reales es el mayor en seis años, y multiplica el 1,9% del trimestre anterior. Aun así, el tirón importador no deja que este avance se traslade, de momento, a las cuentas globales.
Por lo que se refiere a la demanda interna, el consumo de los hogares mantiene su vigor, al crecer al 4%, y sigue siendo el destino de la gran mayoría de la producción española. La expansión del gasto en servicios ha compensado la moderada desaceleración de la demanda de bienes. El consumo público casi repite su crecimiento (4,7%, una décima más que hace tres meses, por la mayor remuneración a los asalariados).
El destino económico que más crece sigue siendo la formación bruta de capital fijo, que creció un 6,2% interanual. Aun así, se mantiene la senda de ligera desaceleración iniciada hace un año, cuando crecía al 7,6%. La desaceleración se concentra en el equipamiento empresarial (ocho décimas menos que en el trimestre anterior, hasta el 8,3%), mientras se acelera dos décimas el gasto en construcción, hasta el 5,8%.
El secretario de Estado de Economía, David Vegara, resaltó ayer la fortaleza de la demanda interna, gracias al dinamismo del empleo y la renta disponible de las familias, y subrayó que la inversión en bienes de equipo sigue creciendo a tasas elevadas.
Desde el punto de vista de la oferta, la actividad industrial registra una aceleración desde el 1,7% hasta el 2,2%. La construcción mantiene su fuerte vigor, acelerando una décima (hasta el 5,5% interanual), gracias a la expansión de la construcción de vivienda. Los servicios desaceleran tres décimas, hasta el 3,7%, condicionados por el turismo.
En términos trimestrales, el PIB ha crecido un 0,8%, frente al 0,9% del anterior.
Reparto: Los excedentes empresariales moderan ligeramente su crecimiento
Los excedentes empresariales mantienen su crecimiento en ritmos cercanos a los dos dígitos, aunque en el último trimestre registraron una ligera desaceleración, desde el 10% hasta el 9,3%, medidos a precios corrientes. También los impuestos absorben una buena parte del crecimiento, aumentando su participación nueve décimas, hasta el 10%. El incremento de la remuneración total de los asalariados aumentó una décima, para situarse en el 6,3%. En los últimos dos años, esta variable ha oscilado en el estrecho margen entre el 6% y el 6,3%. Los salarios medios crecieron un 2,6%. El coste laboral unitario (lo que cuesta producir una unidad en relación a la remuneración de los trabajadores empleados) aceleró una décima, hasta alcanzar el 2,3%.
PIB: La mitad del crecimiento nominal se debe al aumento de precios
El Producto Interior Bruto medido a precios corrientes (es decir, sin descontar el efecto de la inflación, como sí se hace con las mediciones en términos reales) creció en el primer trimestre un 8%, una décima menos que en el anterior. Según los cálculos del INE, el deflactor del PIB implícito aumentó entre enero y marzo un 4,3% interanual, también una décima menos que en el trimestre anterior. Este deflactor supone un indicador de las subidas de precios de la economía en general, a diferencia del IPC, que sólo considera los bienes de consumo. El último dato disponible de esta variable estaba en el 3,9%, lo que refleja que los precios de la economía crecen aún más que los de consumo. Más de la mitad del crecimiento nominal se debe a precios.