Alemania favorece la emigración de ida y vuelta
Con un 11% de paro, el 71% de los alemanes está dispuesto a hacer las maletas para eludir el desempleo
Aquí no hay futuro.' 'Alemania ha tocado fondo.' Así se expresa la mayoría de los alemanes que consultan la página www.auswandern-heute.de (emigrar-hoy) en internet, en la que se aconseja y asesora a todos aquellos que quieren abandonar su país. Y son muchos. Tras 50 años de inmigración constante, Alemania se está convirtiendo en un país de emigrantes: 150.667 en 2004; 78.400 hasta junio de 2005, según la Oficina Federal de Estadística. Entre sus destinos favoritos: España, que acogió a 7.196 emigrantes alemanes en 2004. ¿Por qué? Por el desempleo -la tasa se sitúa en torno al 11%- y la creciente insatisfacción laboral.
'¿Le gustaría trabajar en Noruega?', pregunta este país en su página alemana en internet. Mientras el 30% de los jóvenes entre 20 y 25 años del Estado federado de Mecklemburgo-Vorpommern, al noreste de Alemania, están desempleados; Noruega ofrece 19.000 puestos de trabajo (datos de Aetat, la oficina de empleo noruega). En Mecklemburgo-Vorpommern, sobran 1.600 pintores, 1.500 albañiles, y 800 carpinteros. Noruega necesita obreros de la construcción y médicos (dentistas y personal sanitario especializado).
Por eso, Alemania ha iniciado un programa para cualificar a desempleados que quieran emigrar a los países escandinavos. El proyecto, que incluye el aprendizaje de una lengua escandinava (normalmente sueco), le cuesta al Estado 3.150 euros por participante. Pero Alemania prefiere encauzar la emigración hacia el norte que hacia Austria, Suiza o el Benelux -en los que los alemanes tendrían menos problemas idiomáticos- porque las estadísticas evidencian que quienes emigran a otros países centroeuropeos no vuelven. Y su intención no es perder para siempre personal cualificado.
Berlín encauza la salida de desempleados cualificados hacia los países del norte, porque quienes emigran al centro y sur de Europa no suelen volver
Entre el 15% y el 30% de los emigrantes alemanes no regresan, según datos de Stefanie Wahl, jefa del Instituto de Economía y Sociedad (IWG), de Bonn. En muchos casos, no porque no quieran, sino porque no pueden: no encuentran trabajo en Alemania. Sandra Suchy, de 30 años, diplomada en Turismo: 'Cuando en 2001 me fui a trabajar a España para el touroperador alemán Neckermann, la situación del mercado laboral en Alemania no estaba tan difícil como ahora. Dos años después regresé a Stuttgart y me vi sin trabajo.'
El 71% de los alemanes está dispuesto a coger las maletas y emigrar para eludir el paro, según el sondeo de opinión de febrero del Instituto Demoscópico Forsa. El 56% lo está considerando seriamente 'si no encuentra trabajo en Alemania'. Pero, ¿adónde? El 63% a países de habla alemana. El 48%, Francia, España o Italia. Y el 42%, Dinamarca, Noruega o Suecia.
¿Sufre Alemania una huida de cerebros?, se pregunta Stefanie Wahl. 'Lo preocupante es el saldo cualitativo: quien se va suele ser una persona motivada y bien formada.' Wahl critica que Alemania no haya conseguido atraer emigrantes cualificados y que no haya cuajado la idea del ex canciller Schröder de crear una green card para informáticos extranjeros. 'Tampoco hemos sabido integrar a los inmigrantes en nuestros sistemas educativos y laborales. Por eso, quienes llegan -suelen ser emigrantes pobres y poco formados- apenas progresan'.