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CincoSentidos

Movistar, un barco mal diseñado

Aunque la esperanza es lo último que se pierde, todo apunta a que para el barco español Movistar se ha terminado la vuelta al mundo, la Volvo Ocean Race. El pasado domingo la tripulación tuvo que abandonar la nave ante el peligro de naufragio y otro de los participantes, el ABN Amro 2, tuvo que ir en su auxilio. Los diez marineros del barco español fueron desembarcados ayer en el puerto inglés de Falwouth.

Según explicó ayer el director del equipo Movistar, Pedro Campos, intentarán recuperar el velero que flota a la deriva a unas 300 millas al oeste de Gran Bretaña. El barco estaba localizado por radiobaliza, pero el mal tiempo impedía que los remolcadores pudiesen salir en su búsqueda. La mala mar podría acabar definitivamente con él antes de que llegue la ayuda. Sin embargo, oficialmente el equipo español confía en poder terminar la regata, siempre que puedan recuperan el navío y reparar los desperfectos. De ser así, participarían en la última etapa hasta Götteborg. El Movistar tiene una vía de agua tras una ruptura en su quilla.

Campos reconoció que han analizado la posibilidad de pedir reclamaciones al diseñador del barco, Farr Yacht Design, por los fallos estructurales que tantos disgustos han causado al Movistar desde que partió en noviembre de Vigo. Farr Yacht es también el responsable de otros tres barcos que están en la competición, el Ericsson, el Brasil 1 y Los Piratas del Caribe, todos ellos con problemas estructurales.

Por este motivo, Campos confesó que desde la primera vez que detectaron los defectos de diseño, los cuatro equipos han estado estudiando de forma conjunta hacer una reclamación. 'Lo estamos analizando y si hay posibilidad de pedir una compensación, lo haremos', declaró Campos.

Dos miembros del equipo, los españoles Iker Martínez y Xabi Fernández, que no navegaban en esta etapa, mostraron su solidaridad con sus compañeros y defendieron la decisión de abandonar la nave. 'Un barco se puede recuperar, una vida no', dijo Iker Martínez. Se da la circunstancia que el ABN Amro 2 que rescató al Movistar llevaba en su bodega el cadáver de uno de sus tripulantes que perdió la vida el viernes.

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