Acostumbrarse a unos mercados más volátiles
Póngase el cinturón de seguridad: estamos atravesando una zona de turbulencias. Tras un largo periodo de calma algo anormal, la volatilidad ha vuelto a varios tipos de activos. Después de una sesión tormentosa el jueves, el viernes de la semana pasada y el lunes, los mercados se recuperaron el martes, sólo para que los datos de la inflación provocaran otras caídas en las Bolsas el miércoles. Lo único seguro es que se avecina más volatilidad (...).
La creciente volatilidad refleja la combinación de varios factores, incluyendo el miedo a la inflación, un crecimiento del tipo de interés real global a largo plazo y las renovadas preocupaciones sobre el déficit comercial de Estados Unidos y el dólar (...).
No se puede negar que el panorama general para las Bolsas es menos favorable que lo fue hace un año. Y con la prima de riesgo todavía muy baja en términos históricos, los bonos y los activos de los mercados emergentes siguen corriendo el riesgo de una corrección mucho mayor en el futuro. Al menos, la experiencia de los pasados días nos recuerda que los aspectos negativos del riesgo deben tomarse en serio.