'Pido el respeto y la categoría de siempre'

El torero se enfrenta hoy a la primera de las tres corridas que lidiará este año en la feria de San Isidro. Vuelve a Las Ventas sin esperar nada en particular de un público que se muestra duro y exigente con él

Hoy comienza una feria de San Isidro muy especial para Julián López El Juli. Contratado en tres tardes, incluida la siempre difícil de Victorino Martín, el torero madrileño llega a Las Ventas con la clara intención de encontrar un doble reconocimiento: el de los aficionados y el de las empresas que en el comienzo de la temporada se muestran reticentes a alcanzar un entendimiento económico.

El compromiso de las tres corridas, incluida la de Victorino Martín, hace especial este San Isidro.

respuesta. Muy especial. He apostado mucho este año en Madrid, tengo mucha ilusión en la feria y, por lo menos a priori, tengo la conciencia tranquila de que vengo a la feria como hay que venir.

'Mis pretensiones económicas no han cambiado'

De las tres corridas, las de Fuente Ymbro y Victorino Martín, tienen fama de ser bravas y muy exigentes. Está claro que se trata de una declaración de intenciones.

Totalmente. Esta tarde es con Fuente Ymbro, una ganadería con la que tuve un triunfo muy importante el día que maté los seis toros. Esa ganadería significa mucho para mí y creo que para la afición de Madrid también. Mi segunda actuación será con los toros de Alcurrucén, y finalizo la feria con los de Victorino, que es una ganadería señera para el público de Las Ventas.

¿Cómo afrontas el compromiso de los victorinos?

Mi preparación es igual para todas las corridas, para estar al nivel que debo y no sólo en Madrid, sino en todas las plazas. Ahora bien, esa corrida requiere más una preparación psicológica que física o técnica. Yo quería hacer un gesto que se me valorara y reconociera.

Si un torero es el número uno, debe demostrarlo en el escenario principal del toreo.

Esa es mi actitud y mi idea. Mi gran satisfacción de este año es que nadie puede poner en tela de juicio mi condición como torero. Otros años, incluso antes de torear, recibía una serie de ataques que me hacía la situación mucho más difícil, y éste, en ese sentido, van las cosas bien.

Más que exigente, la afición de Madrid ha sido dura. ¿Qué esperas del público de Las Ventas?

Nada en particular. Y no quiero pensar mucho en la actitud del público. Prefiero pensar en cómo quiero y necesito estar. El tema de los espectadores es algo que no está a mi alcance.

Este año tienes dificultades de contratación. Se dice que no quieren pagar lo que exiges. No has toreado en Sevilla y no lo harás en Córdoba y Granada. ¿Qué está pasando?

Entendimiento no hay y ambas partes tenemos muy claro cuáles son los motivos...

¿Cuáles son?

Puedo decirte que yo no he cambiado de intenciones ni de propósitos, ni tampoco he venido con ningún cuento nuevo. Al contratarme sólo pido el respeto y la categoría que he pedido todos los años. Yo no he cambiado, han sido las empresas las que lo han hecho.

¿En qué sentido han cambiado?

No lo sé. Esta es una pregunta que habría que hacérsela a los empresarios. Sí te digo que mis pretensiones son las mismas de años pasados, y antes se me contrataba y ahora no.

Te vimos comenzar la temporada de una manera sorprendente, cuajando un toro muy bien en Valencia.

Esa tarde fue clave, pues tal y como se presentaba el año era fundamental hacer un esfuerzo al principio de temporada. Yo sabía que en la feria de Fallas me jugaba mucho, lo di todo y, gracias a Dios, pude cuajar una gran tarde.

Has dicho 'como se presentaba el año'. ¿En tu ánimo ya estaba que te lo iban a poner más difícil?

Me había quedado fuera de Sevilla y no me estaban avisando para ferias a las que iba siempre. Era evidente que la situación estaba cambiando en torno a mí. Y aunque no me lo explicara, mi intención no era quejarme, sino asumirlo y estar a la altura para que luego me tuvieran que respetar.

¿Qué recuerdos tienes de tus anteriores ocasiones en Las Ventas?

Agridulces. Es una plaza muy difícil y cuando no triunfas, su actitud es a veces muy agresiva, tanto por parte de la prensa como del público. En Madrid han tenido lugar algunos de los pasajes más importantes de mi vida como cuando toreé seis novillos y cuando me encerré con seis toros. Y otros más difíciles, como la cornada que me dio un Guardiola o la feria del año pasado cuando las cosas salieron totalmente al revés.

Suele decirse que si una parte del público de Madrid te trata con extrema dureza y antipatía, entonces, o eres figura del toreo, o estás en el camino de serlo.

Yo he tenido una situación en Madrid que la han vivido muy pocos toreros: desde la tarde de mi presentación como novillero, hasta la última corrida de toros, nunca he ido como torero desconocido, sino que siempre he ido con un peso detrás, teniendo que soportar una exigencia incluso más alta que la correspondía al lugar que ocupaba en el toreo. Cuando maté seis novillos me exigieron como si yo fuera figura del toreo, y en realidad sólo era un novillero que estaba a punto de tomar la alternativa.

Los dineros del torero

A sus 26 años, El Juli es uno de los toreros contemporáneos que más dinero ha ganado. A ello ha contribuido su posición estos años en lo más alto del toreo y alguna campaña de publicidad como la realizada para Coronita en México. Con ese dinero, Julián López se ha convertido en ganadero y propietario agrícola. En Olivenza (Bajadoz) tiene la ganadería Toros de Táliga y la finca El Freixo, en la que los toros bravos conviven con los caballos, las reses mansas y los cerdos ibéricos.El Juli, que tiene una fundación a su nombre, invierte el dinero en el campo, aunque también en propiedades inmobiliarias. Una de sus primeras adquisiciones fue la finca Feligrés, en Velilla de San Antonio (Madrid), en la que tiene una placita de tientas, y en la que vivió hasta que se trasladó a Extremadura.