Iberdrola, atrapada entre las dudas regulatorias y el potencial de las renovables
Iberdrola se encuentra atrapada entre la incertidumbre regulatoria que pesa sobre el sector eléctrico y el potencial que ofrece su negocio de las energías renovables. Algunos expertos encuentran en esta apuesta de Iberdrola un elemento diferenciador que les lleva a apostar por la compañía. Otros advierten que el mercado ya ha sobrevalorado en exceso sus bondades y aconsejan prudencia.
BBVA, entre los optimistas, titula su último informe sobre Iberdrola: La gran esperanza verde. 'Iberdrola cuenta con el mejor posicionamiento de cara a los cambios estructurales que encara el sector; es líder en eólica y se beneficia del mix de generación más limpio a nivel doméstico. A corto plazo además, esperamos una progresiva remisión de la incertidumbre regulatoria que permita poner en precio los buenos fundamentales de la compañía, hasta alcanzar nuestro precio objetivo de 31 euros'. La acción cerró el viernes a 25,9 euros, lo que implica que tendría un recorrido potencial del 19,7%.
La escalada del precio del petróleo a cotas récords ha reducido el sobrecoste de la energía eólica, lo que añade visibilidad al negocio eólico de Iberdrola, según BBVA. 'Además el C02 puede abrir una brecha de rentabilidad en el sector y convertirse en una nueva fuente de valor'. El banco considera que el sector podría perder sus derechos de emisión en el medio plazo, lo que pondría en valor la generación más limpia.
El negocio eólico aumenta de atractivo debido al encarecimiento del precio del petróleo
Iberdrola, entretanto, deberá sortear el revés que supondrá el nuevo marco regulatorio pendiente en los resultados este ejercicio. 'Todo lo que sea regulación de precios no puede tener una lectura positiva', comenta BBVA, que cifran en un 25% la rebaja del precio de la electricidad generada.
Iberdrola es la compañía más expuesta a la comercialización regulada, cerca del 60% de su generación ordinaria, aunque BBVA confía que este impacto se vea mitigado por mejores cifras en la división eólica y la buena evolución de Latinoamérica y los negocios no energéticos. En cualquier caso baja la estimación de beneficio por acción para este año en un 5,7% hasta 1,6 euros, aunque confía en una recuperación en precios y rentabilidades a partir de 2007.
Otros, sin embargo, dudan que la acción pueda comportarse bien. 'Esperamos que el precio del pool baje a lo largo del año y por tanto los resultados de Iberdrola irán de más a menos. Aconsejamos vender', comenta Ibersecurities, que también ve riesgo en la acción por la incertidumbre que aún rodea la opa sobre Endesa.
La concentración que acecha al sector, sin embargo, es otra baza a su favor. 'Hay demasiados movimientos corporativos pendientes. Esto permite que se ponga en valor a estas compañías y se mitigue el impacto que generan las incertidumbres regulatorias. De momento aconsejo mantener Iberdrola. En cuanto al negocio de las renovables creo que está bien colocada pero el mercado es demasiado optimista al respecto', comenta Javier Ruiz, de Ahorro Corporación.