Isoco participa en dos proyectos europeos para desarrollar la web semántica
Un internauta que introduzca Cervantes en el buscador Google recibirá 24 millones de respuestas, una buena parte de las cuales no le aportará demasiada información. La web semántica se perfila como la solución para aportar calidad a la selección de los buscadores. La firma española Isoco participa en dos proyectos para desarrollarla.
La web está hecha para que la entiendan las personas y el objetivo de la web semántica es que las máquinas la entiendan también', explica Richard Benjamins, director de I+D de Isoco. 'Es como crear una red adicional con significados sobre la web actual'.
La idea cuenta con uno de los mejores promotores posibles: Tim Berners-Lee, reconocido como padre de la world web wide (www). En la actualidad hay 50 proyectos europeos de investigación centrados en herramientas que trasforman una intranet o un blog en una web semántica. Para ello, es necesario realizar un trabajo previo que dote de significado a las palabras o números. 'Por ejemplo, las personas vemos un número en una página y sabemos qué es', añade Benjamins, 'pero para que el buscador pueda hacer una selección correcta deberá saber si ese número es una fecha, una medida o un precio'.
Super, uno de los dos proyectos en los que participa Isoco, está dotado con 15 millones de euros, de los que 11 proceden de una subvención de la UE. El proyecto pretende automatizar los grandes procesos informáticos, de manera que pueda ejecutarlos directamente una persona que conozca el proceso de negocio sobre el que se trabaja. 'La idea es importante porque permitiría prescindir de consultores externos', subraya Benjamins. Super, que finalizará en el año 2009, cuenta también con la participación de SAP, IBM y Telefónica.
Una pieza clave de las webs semánticas son las ontologías, los diccionarios que permiten etiquetar cada uno de los términos que aparecen en la página y establecer sus relaciones con otros conceptos para crear una enorme base de datos. Precisamente en este campo se enmarca el segundo proyecto en el que participa la firma catalana y que recibe el nombre de Neon. æpermil;ste tiene un presupuesto de 15 millones (diez aportados por la UE) y cuenta con la participación de varias universidades, la ONU y Atos Origin. Su objetivo es crear redes ontológicas en dos sectores (farmacéutico y agricultura).
Isoco nació en la Universidad Autónoma de Barcelona en 1999, como una spin-off del Instituto de Investigación de Inteligencia Artificial. La compañía, con una plantilla de 60 empleados, cerró el año pasado con una facturación de 3,2 millones y prevé obtener sus primeros beneficios este año. La dirección de la compañía considera que la inversión en I+D (unos 300.000 euros anuales) ha lastrado la rentabilidad de Isoco, que ahora está empezando a trasladar al mercado las investigaciones de los últimos años.
El 78% del accionariado de Isoco pertenece a tres sociedades de capital riesgo: Barcelona Emprèn (participada por el Ayuntamiento de Barcelona), B2B Factory (Santander) e Invernova (Generalitat de Catalunya). El restante 22% está repartido entre los fundadores y empleados de la compañía.
Un sistema que facilita la tarea de jueces principiantes
La policía llama a un juez a las tres de la mañana y le dice que ha encontrado un cadáver que lleva 30.000 euros encima. El juez que está de guardia tiene un enorme bagaje teórico pero poca experiencia. ¿Qué puede hacer? La peor opción es llamar a un juez con más experiencia a esas horas de la madrugada. Para resolver situaciones como ésta, Isoco ha elaborado para el Consejo General del Poder Judicial una web semántica con un sistema de preguntas frecuentes, con la que el juez podrá saber qué procedimiento debe seguir en este caso u otros similares.Richard Benjamins, director de I+D de Isoco, dice que para crear la web semántica han hecho encuestas a 400 jueces acerca de las situaciones en las que pueden encontrarse cuando están de guardia. La peculiaridad de la página semántica es que permite recuperar la información con lenguaje coloquial. 'La tecnología es barata, hemos realizado el trabajo de recopilar las preguntas de los jueces, pero para alguien que conoce el sector no es complicado', añade.