El mercado no teme al bajo coste de Iberia
El próximo octubre, Iberia pondrá en marcha una aerolínea de vuelos baratos, junto a cuatro socios (Iberostar, Quercus, Nefinsa y grupo Cobra, de ACS). Aunque todavía no le ha puesto nombre, planea levantar su centro de operaciones en el aeropuerto de El Prat (Barcelona) y competir en rutas económicas con sus rivales más directas: Ryanair, Easyjet, Vueling y Air Berlin, entre otras muchas.
Ninguna de ellas está preocupada por la nueva aerolínea ya que, en su opinión, 'llevan ventaja en este mercado y su estructura de costes siempre será mejor que la que tendrá Iberia', apunta Alfons Claver, responsable de Ryanair en España. 'Por mucho que Iberia quiera bajar los precios, nosotros seremos más baratos', insiste Claver. æpermil;ste considera que la aerolínea no tendrá futuro. 'Todos los intentos de crear una filial de bajo coste por parte de las aerolíneas de bandera han fracasado a lo largo de estos últimos años en Europa', señala .
Así, las aerolíneas de low cost de British Airways, KLM o de Escandinavian Airlines 'fueron un rotundo fracaso porque no estaban preparadas en su estructura de costes', añaden en Ryanair.
Claver también estima que Iberia se hará la competencia a sí misma con su nueva compañía ya que su público actual preferirá contratar sus vuelos más baratos, con el consiguiente trasvase de clientes hacia sus nueva low cost.
Iberia ve los comentarios de sus futuras competidoras 'como lógicos' ya que cree que es una reacción de temor ante la aparición de una nueva competidora en el mercado. Sin embargo, le parece sorprendente que 'hablen de su futura estructura de costes cuando en realidad todavía no está diseñada'.
Iberia considera que no es correcto que se compare su futura aerolínea con las filiales de otras compañías regulares que fracasaron. Explica que la futura low cost no será una filial, sino que será una compañía independiente cuya gestión se mantendrá por separado. 'Iberia sólo será un accionista más de la nueva compañía, con el 20% del capital, como lo ha sido de Amadeus', dicen en la compañía de bandera. Por esta razón, no es una filial de la empresa sino que contará con su propio equipo gestor, que próximamente será nombrado, afirman.
La eficiencia es clave
Tampoco el responsable de Easyjet para el sur de Europa, Arnaldo Muñoz, está preocupado por la futura aerolínea de Iberia. 'Tenemos una dimensión y una situación de fuerza que no la tienen el resto de compañías. Easyjet trabaja un producto sin conexiones, ni hubs, y da al pasajero lo que necesita: un vuelo rápido y barato, sin costes de otro tipo. Basa el negocio en vender billetes más baratos con una operación eficiente y una reducción de costes'.
La compañía británica comenzó a operar hace 10 años y apenas había competencia. Hoy existen 60 aerolíneas de bajo coste en Europa. Sin embargo, dice Muñoz, 'sólo cinco proyectos son sólidos y dos muy potentes. Entre ellos, Easyjet. Uno de cada tres turistas que viene del Reino Unido, viaja con nuestra aerolínea', advierte.
España ya es uno de los destinos estratégicos por la enorme demanda de turismo de países emisores. Hace unos años era muy complicado entrar en Barajas, pero la situación ha cambiado. Hay decenas de aerolíneas de vuelos baratos que traen ya el 30% del tráfico aéreo a España.
Las aerolíneas tradicionales se ven obligadas a replegar sus negocio en rutas paneuropeas y en vuelos domésticos donde las aerolíneas low cost están entrando con fuerza. Muñoz prosigue diciendo que 'la mayoría de ellas han anunciado que van a intentar meterse en la gestión del negocio low cost para competir, pero ninguna tiene éxito. La pregunta es: ¿pueden ser los dos modelos (el regular y de low cost) sinérgicos? La respuesta es que no', apunta.
Muñoz considera que en mercados paneuropeos, las aerolíneas tradicionales deben darse cuenta que su batalla está perdida. Por esta razón, deben dirigir su estrategia a crecer en los dos únicos segmentos que son rentables: los vuelos intercontinentales y los de business (de negocios). Easyjet trajo a España el 6% de los turistas, es decir, 3,3 millones de personas el año pasado. El negocio de esta aerolínea de precios económicos crece a un ritmo del 15%.
Vueling también advierte a Iberia que debe desmarcarse de su operativa tradicional para poder lograr rentabilidad en este sector.
En general, para el resto de compañías, Air Berlin o Transavia, 'es pronto para cuantificar los efectos de la entrada de Iberia en el bajo coste' pero creen que su aparición es 'un punto de optimismo, ya que se ratifica que el negocio de las compañías aéreas tradicionales tiene pocas vías de crecimiento'.
Ryanair y Easyjet, la mitad del negocio
España recibió 1,85 millones de turistas en los primeros meses del año que vinieron a través de aerolíneas de bajo coste, un 11,5% más que en el mismo periodo del año anterior, según el Instituto de Estudios Turísticos. Esto significa que el sector de low cost tuvo un avance muy superior al registrado por las compañías tradicionales, que sólo aumentaron un 1,4%.El porcentaje de turistas que vienen en vuelos baratos se dispara mes a mes y su actividad representa ya el 30% del negocio. El negocio está dominado por Ryanair y Easyjet, que concentran la mayor parte de la actividad de bajo coste, casi la mitad de la misma (46,2%). La primera transportó 447.338 pasajeros, mientras que la segunda, 410.863. Air Berlin, en el tercer puesto, trajo 32.116 turistas, lo que supone el 17,3% del total. Vueling, con rutas a Barcelona, también cobró gran protagonismo en el mercado, con 109.172 pasajeros. Esta compañía española tuvo el mayor crecimiento del sector, con el 114,5% de variación interanual. Sólo Transavia, de origen holandés, y las británicas Bmi Baby y Virgin tuvieron descensos.