Relevo generacional en Alcampo
Gérard Mulliez, emblemático fundador de Alcampo, pasa el testigo después de 45 años al frente de este imperio familiar. Su sucesor, Vianney Mulliez, sobrino suyo, deberá gestionar la evolución del sector y recuperar la cuota de mercado que el grupo ha perdido en Francia.
'Sana tacañería industrial'. Este es sin duda el trazo que define la trayectoria de Gérard Mulliez, como él mismo definió su talante ante los negocios en una de las rarísimas entrevistas que ha concedido, en el año 2003. El fundador de Alcampo, que cumplirá 75 años el 13 de mayo, ha decidido celebrar su aniversario con una despedida. Anunciada y después aplazada en varias ocasiones, esta es la definitiva. Salvo arrepentimientos de última hora, la junta general de accionistas -compuesta por los empleados del grupo- que se celebra hoy, se saldará con el anuncio oficial de su retirada.
Será su sobrino, Vianney Mulliez de 43 años, quien tome las riendas del imperio familiar, aunque a su fundador le hubiera gustado que su hijo se hiciera cargo de los retos que se plantean en el sector de gran distribución, en plena guerra de precios.
El principal artífice del concepto de supermercado y de los bajos precios comenzó su carrera durante un viaje a EE UU, en 1961. De este país volvió inspirado por las nuevas formas de comercio que entonces empezaban a implantarse al otro lado del Atlántico. Aquel mismo año abrió su primera tienda, Auchan, llamada así por el barrio Hauts-Champs de una localidad del norte francés. Diez años después, el grupo alcanzó talla nacional, y en 1981 comenzó su internacionalización con la creación de Alcampo en España. Hoy, la cifra de negocio alcanza 30.000 millones de euros, según datos del ejercicio 2004, y cuenta con 345 hipermercados y 654 supermercados en 12 países, donde emplea a 175.000 personas.
El gran talento de Gérard Mulliez ha sido fomentar la unión familiar con un solo objetivo: la creación de nuevas empresas. La Asociación Familiar Mulliez, integrada por 500 miembros, tiene el 85% del capital. El jefe de jefes siempre se ha negado a entrar en Bolsa. Para él, 'las cotizaciones están desconectadas del resultado', y además el personal 'no lo entendería'. Los empleados tienen el 15% restante, según su idea de que sólo los propietarios de un bien lo harán rentable.
Un grupo familiar diversificado
El golpe maestro de Mulliez llegó en 1996 con la compra del grupo Docks de France. La enseña Auchan dobló de tamaño. Desde entonces, el grupo ha diversificado sus actividades y está presente en el sector de electrodomésticos (Boulanger), de deportes (Décathlon), de bricolaje (Leroy-Merlin), textil (Kiabi) e inmobiliario (Immochan). La última apuesta, en línea con las ideas de su fundador, ha sido la telefonía móvil.Auchan ha firmado un acuerdo con el operador de telefonía móvil SFR para convertirse en operador móvil virtual. El grupo ha creado para su nueva actividad la filial Auchan Telecom, y prevé lanzar las ofertas de su propia marca 'en otoño', según ha explicado la compañía.