VW advierte que la situación es cada vez más difícil en Landaben
El presidente de la marca Volkswagen concedió ayer un respiro a la planta de Volkswagen en Landaben y, a la vez, le lanzó una seria advertencia. Wolfgang Bernhard declaró el pasado lunes que 'el cierre de la planta no entra en la discusión por el momento', si bien añadió que debido a los paros sufridos y a la falta de acuerdo en el convenio 'la situación está cada vez más difícil'.
'No encuentro nada gracioso que nuestros clientes estén viéndose afectados' por esta situación', sentenció en Atenas, a donde ha viajado para presentar el nuevo modelo de la marca, el descapotable Eos.
Bernhard aseguró que tiene previsto decidir en los próximos días si traslada parte de la producción a su planta radicada en Bruselas.
Bernhard logra así además enfrentar a dos fábricas entre sí, toda vez que la factoría belga ha sido objeto de rumores en varias ocasiones a causa de la baja ocupación de su capacidad. Bratislava, otra planta que habría podido recibir carga de trabajo proveniente de Navarra, está en la actualidad a pleno funcionamiento.
La dirección y la plantilla de VW Navarra llevan 16 meses negociando sin éxito el nuevo convenio. Los continuos paros han supuesto la pérdida de unos 18.000 coches.
Cambios en Alemania
España no fue el único objetivo de Bernhard, famoso por acometer el despido de 26.000 personas y cerrar varias plantas durante su etapa en Chrysler. El directivo reiteró que era necesario reestructurar seis plantas en Alemania Occidental, y que incluso podría decidir el cierre de algunas.
'Necesitamos una amplia reestructuración', aseguró. 'En las circunstancias actuales no podemos sobrevivir'. Volkswagen ya está en marcha, con un nuevo plan de saneamiento que puede suponer la eliminación de hasta 20.000 puestos de trabajo.
La Bolsa premió ayer las palabras del directivo bávaro, y la cotización repuntó el 2,6%. Las ventas de la marca VW de la compañía crecieron un 10,9% hasta 281.000 vehículos en abril, y en los cuatro primeros meses del año, las matriculaciones crecieron un 14,5% hasta totalizar 1,08 millón de unidades.