Barroso pide que se mantenga congelada otros dos años la Constitución europea
Cuando está a punto de cumplirse el primer año del No a la Constitución en el referéndum francés, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, considera imposible en estos momentos el consenso necesario para revitalizar ese proyecto. 'Me hubiera encantado llegar aquí y describir los próximos pasos que dará la Constitución. Pero está claro que todavía no existe el consenso necesario para alcanzar un acuerdo institucional', señaló ayer en el Parlamento europeo, en un encuentro entre diputados nacionales y comunitarios para debatir sobre el futuro de Europa.
El pesimismo de Barroso se reflejará hoy mismo en la contribución que la Comisión Europea ha preparado para el Consejo Europeo del 15 y 16 de junio. Los líderes de Los 25 deben decidir entonces si el 'periodo de reflexión' que se concedieron tras el fiasco de los referéndum continúa o se interrumpe. El borrador del documento que presentará hoy Barroso recomienda explícitamente una prórroga de ese periodo y pide que 'mientras tanto, la UE utilice con más eficacia los actuales Tratados'.
La Comisión también recomienda que la UE aproveche en 2007 el 50 aniversario de la firma del Tratado de Roma para 'suscribir una declaración solemne que sirva de base al Consejo Europeo' de 2008 para 'lanzar un proceso destinado a alcanzar un futuro acuerdo constitucional'.
Barroso aplaza así hasta 2009, como mínimo, la resolución de la crisis iniciada el año pasado. Y ni siquiera pide que entonces se tome como referencia el proyecto de Constitución (ratificado ya por 15 países, entre ellos, España), sino 'la claridad y brevedad de la Declaración de Messina', un documento firmado en 1955 por los ministros de Asuntos Exteriores de los seis países fundadores (Alemania, Francia, Italia y el Benelux) que abogaba por la integración económica del continente. Como compensación por el abandono del proyecto de unidad política, Barroso sugiere que se profundice la política comunitaria en áreas como seguridad, justicia y libertades.
Fuentes de la Comisión afirman, además, que la decisión sobre si Rumanía y Bulgaria entran en la UE el año que viene, que debía resolverse en el próximo Consejo Europeo, se retrasará hasta octubre.