España avanza cinco puestos en el ranking de patentes
Las solicitudes internacionales de patentes realizadas por españoles crecieron el año pasado un 36,1%, hasta situarse en 1.117. Según los datos difundidos el viernes por la OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual), España pasó así desde el puesto 21 de la clasificación mundial hasta el 16. Pese a la importancia relativa del avance, las cifras absolutas siguen siendo modestas: así, los españoles piden una patente por cada 15 de los alemanes y por cada 45 de los estadounidenses, los más prolíficos.
Las solicitudes internacionales son las que se presentan según el Tratado de Cooperación en Materia de Patentes, al que están adheridos 128 países. Cuando se conceden, protegen la invención en todos los países firmantes.
La solicitud de patentes es uno de los indicadores que sirven para medir el nivel de innovación de un país y, como en otros de este grupo, España ha salido tradicionalmente malparada. El Gobierno pretende revertir esta situación para cambiar en último término el modelo de crecimiento del país, excesivamente basado en la construcción y la hostelería.
Pese al avance de 2005, el ritmo español de solicitud de patentes queda lejos del de países como Corea del Sur, que pidió cinco veces más que España. También China, un país cuyo crecimiento económico está muy centrado en las copias y en la mano de obra barata, supera ampliamente a España en esta medida de innovación: pidió más del doble de patentes en 2005, con un incremento del 43,7%.