El consorcio aeronáutico EADS, salpicado por intrigas políticas en El Elíseo
El consorcio aeronáutico EADS se está viendo salpicado por el caso Clearstream, que ha sacudido a la clase política francesa.
Dos altos ejecutivos del grupo europeo se han visto envueltos en un caso de espionaje que ha colocado en una delicada posición al primer ministro Dominique de Villepin y al presidente Jacques Chirac.
El diario Le Monde ha publicado recientemente la declaración judicial de un general de los servicios de espionaje en el que afirmaba que en 2004 Villepin, entonces ministro de exteriores, siguiendo órdenes de Chirac, le dio instrucciones para involucrar al actual ministro de Interior y rival de ambos, Nicolas Sarkozy, en el caso Clearstream (un supuesto listado de cuentas secretas para recibir sobornos).
Según la declaración del general francés, el actual vicepresidente de EADS, Jean Louis Gergorin, amigo de Villepin, entregó un listado con los nombres de sospechosos de estar involucrados en ese caso de cuentas secretas, entre ellos Sarkozy. Junto con Gergorin habría operado el director científico de EADS, Imad Lahud. Villepin y Chirac han negado las acusaciones.
El grupo europeo de defensa y aeronáutico no ha tomado todavía posición en este asunto. Un portavoz en España indicó que la compañía no hará comentarios; este diario se puso ayer también en contacto con portavoces de la multinacional en Francia, pero sin lograr respuesta.
La polémica llega en un momento complicado para el grupo aeronáutico. Su filial más rentable, Airbus, está perdiendo terreno frente a su rival Boeing; además, la británica Bae Systems, con el 20% de Airbus, quiere vender su participación.
Y Lagardère y el grupo DaimlerChrysler han anunciado su intención de desprenderse de parte de su capital en el grupo, al menos del 7,5% cada uno. Pero en estos momentos la supuesta posición accionarial de iguales entre franceses y alemanes en el capital de EADS está descompensada: según la web de EADS, en la actualidad la compañía automovilística posee el 22,32% mientras que Lagardère y el Estado francés poseen el 29,75%.