Unos ladrones que prefieren las almazaras a los bancos
Desde febrero se han robado 400.000 kilos de aceite de oliva por un valor de un millón y medio de euros
Dicen que es más rentable robar una almazara que atracar un banco', comenta Rafael Sánchez de Puerta Díaz, director gerente de la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias. Sin pistolas ni rehenes, pero con la ayuda de camiones, herramientas para penetrar en las cooperativas y una buena manguera, en los últimos dos meses se han robado cerca de 400.000 kilos de aceite de oliva. Con el precio del aceite a más de cuatro euros el litro, un aumento del 43% en el último año, los ladrones se han hecho con una mercancía de un valor de más de un millón y medio de euros.
La mayoría de los hurtos se han producido en Andalucía, y por eso la federación andaluza ha remitido hace dos semanas una carta al delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, en la que le pide que se implique en el asunto y aumente la seguridad de las almazaras.
'Hay mucho miedo en el sector. Las cooperativas están invirtiendo en seguridad privada, cuando es un trabajo que corresponde a las fuerzas de seguridad del Estado', explica Puerta Díaz. En una pequeña cooperativa de Córdoba, provincia en la que se produjo el último robo, han decidido instalar unas cámaras de vigilancia. 'Pero sobre todo estamos aquí deseando que no se acuerden de nosotros', comenta resignado el propietario.
'Hay mucho miedo en el sector. Las cooperativas están invirtiendo en seguridad privada', explica el director de la Federación Andaluza de Cooperativas Agrarias
El primer gran robo de este año ocurrió a finales de febrero, en la cooperativa de Humilladero, Málaga. Los ladrones se llevaron 120.000 kilos, lo que supone alrededor de un 5% de la producción de esta empresa del grupo Hojiblanca. El botín está valorado en medio millón de euros.
Apenas un mes más tarde, desaparecieron 48.000 kilos en la cooperativa Olivadera del Baix de Camarles, Tarragona, donde el único indicio encontrado por el dueño fue una manguera de unos 200 metros. Al poco tiempo se conocía el robo de 93.000 kilos en una almazara de un particular de Villargordo, Jaén, y el de la cooperativa Olivarera de Puente Genil, Córdoba. A pesar de la presencia de personal viviendo en esta cooperativa, los ladrones instalaron sus camiones en una empresa colindante y se llevaron 128.000 kilos de aceite sin que nadie se diera cuenta.
No se recordaban robos de esta magnitud desde hace un año, cuando unos ladrones se hicieron con 100.000 kilos en la cooperativa Santo Tomás Apóstol del Santo Tomé, Jaén, valorados entonces en 300.000 euros.
La Federación está convencida de que todos estos robos han sido cometidos por la misma banda. 'Lo que antes era algo insólito, un robo de aceite a gran escala, se está generalizando', explica Puerta Díaz. El delegado del Gobierno aún no ha contestado a la petición de la federación pero ha pedido a los cuarteles de la Guardia Civil de Málaga, Jaén y Córdoba que trabajen en estrecha colaboración.
No es fácil deshacerse de tales cantidades de aceite. Sólo una banda muy organizada con 'algún contacto con operadores comerciales' pueden sacarle provecho, explica Puerta Díaz. 'Pensamos que están implicados transportistas y personal muy conocedores del sector', comenta. Pero como reconoce, por ahora, todo son especulaciones y lo primero es asegurar la protección de las cooperativas.