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José M. Fidalgo

'El nivel de vida actual no está garantizado'

El líder del primer sindicato del país, Comisiones Obreras, tiene claro que ni el Gobierno ni la sociedad española pueden relajarse. Según dice, el actual modelo productivo tiene 'los pies de barro' y deberán ponerse los medios para evitar que se derrumbe y se lleve muchos empleos por delante.

Este Primero de Mayo discurrirá aparentemente en unas condiciones idílicas: un acuerdo laboral bajo el brazo y otro de pensiones en el horno y un Gobierno volcado en lo social ¿qué aristas encuentra en este aparente escenario ideal?

A pesar de que España es el país europeo con mayor ciclo de crecimiento y más creación de empleo, la competitividad de nuestra economía (balanza comercial negativa por un valor de más de siete puntos porcentuales de nuestro PIB) y la calidad del empleo (un tercio de los contratos son temporales) hablan por sí solos. Aún hay que modificar las cosas más importantes: las que no se modifican por normas jurídicas, como una nueva cultura empresarial y una política económica que incentive la parte del tejido empresarial que ataque en paralelo la falta de competitividad y la baja calidad del empleo.

'El Gobierno debe usar la política fiscal para incentivar la inversión privada en cualificación de capital humano e innovación'

Se echa de menos la afluencia de trabajadores en las celebraciones del Primero de Mayo. ¿Qué hará CC OO para mantener el puesto de primer sindicato del país en las próximas elecciones sindicales?

Hoy el Primero de Mayo es una fiesta y además en Madrid hay 'puente'. CC OO seguirá incrementando su afiliación, sea cual sea la asistencia a las manifestaciones del Primero de Mayo, seguirá progresando en representatividad y seguirá intentando ser un sindicato cada vez más arraigado en las empresas. El movimiento sindical goza de buena salud y lo demuestran los hechos: el alto nivel de representatividad, el crecimiento de la afiliación y el grado de legitimación social de nuestras acciones, de movilización o de concertación.

¿Están los sindicatos españoles a la altura de los vertiginosos cambios sociales y laborales o necesitan reciclarse?

Los sindicatos españoles hemos progresado como lo ha hecho el conjunto de la sociedad española. Gran parte del éxito de esta sociedad se debe a las relaciones laborales, a la unidad de acción de UGT y CC OO y a nuestro aprendizaje sobre los efectos de los cambios económicos y sociales.

Entre las críticas que seguramente se escucharán por su parte en este Primero de Mayo estará una que lleva usted mucho tiempo advirtiendo: los peligros del modelo productivo español. ¿Cree que el Gobierno está haciendo todo lo posible por cambiarlo?

Creo que el Gobierno debe utilizar la política fiscal para invertir e incentivar la inversión privada en cualificación del capital humano, en innovación, desarrollo e investigación. Son estos los talones de Aquiles de nuestro aparato productivo y son los pies de barro de un ciclo económico expansivo y generador de empleo, pero que no asegura que la futura generación tenga garantizado sostener el actual nivel de vida. Espero que en la segunda fase de esta legislatura las Administraciones Públicas y la sociedad civil acuerden cómo comprar estas ventajas competitivas.

El 1 de mayo se abren las puertas a los trabajadores de Europa del Este, ¿comparte la idea de que la verdadera reforma laboral la están haciendo los inmigrantes, tirando a la baja de las condiciones laborales?

La inmigración masiva ha generado empleo, ingresos a la Seguridad Social y riqueza. También ha servido para fomentar el crecimiento sobre todo de los sectores de la construcción y de algunos servicios. Ahora toca consolidar laboral y socialmente el estatus de esos trabajadores y trabajadoras y evitar que la falta de control administrativo de sus condiciones de trabajo y la dificultad para regular los flujos migratorios conviertan lo que han sido ventajas en frenos al desarrollo económico y social y en riesgos de fragmentación social.

El lema del Primero de Mayo es Paz. Por el empleo estable y la Igualdad ¿cuál de estos tres deseos será más fácil de conseguir en el próximo año?

La estabilidad del empleo y la igualdad son dos reivindicaciones que avanzarán si mejora la calidad del aparato productivo y se incentiva la inversión de las empresas que decidan competir por el valor añadido de sus bienes y servicios y no seguir sobreviviendo con bajos costes laborales. En relación con la paz, el mundo no está en su mejor momento y la ausencia manifiesta de una Unión Europea unida y con política exterior y de seguridad común es uno de los factores de desequilibrio. Y en lo que se refiere a España el proceso que se apunta de desaparición del terrorismo es esperanzador, pero será largo y dificultoso.

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