Sánchez Galán asume la presidencia de Iberdrola
El nombramiento de Ignacio Sánchez Galán como nuevo presidente de Iberdrola, aprobado ayer formalmente por el consejo de la eléctrica, supone su plena confirmación dentro del sector eléctrico, al que llegó en 2001 procedente del mundo de las telecomunicaciones.
El proceso de sucesión de Íñigo de Oriol, anunciado hace un año, arrancó con Sánchez Galán como único candidato. Este salmantino de 55 años aterrizó en Iberdrola en 2001, poco después de que las condiciones impuestas por el equipo del entonces ministro de Economía, Rodrigo Rato, frustraran la fusión con Endesa.
Con amplias funciones ejecutivas desde su nombramiento como consejero delegado hace cinco años, Sánchez Galán diseñó nada más llegar a la eléctrica el Plan Estratégico para el periodo 2002-2006. Un proyecto con el que Iberdrola dejaba a un lado la estrategia de diversificación de negocios reinante entonces en el sector y se centraba en el desarrollo de las energías renovables y de los ciclos combinados de gas.
La estrategia tuvo un éxito notable, como demuestra el hecho de que Iberdrola ha duplicado su valor bursátil, hasta alcanzar los 24.000 millones (ayer ganó un 0,7%). Además ha elevado la potencia instalada de 16.000 a 27.800 megavatios y ha incrementado la producción desde 51.000 a más de 85.000 gigavatios hora.