Hoy, como hace seis años
Eso es lo que ha tardado el mercado en recuperarse del varapalo de las puntocom. Seis años. Aunque mejor sería decir que seis años ha tardado en purgar los excesos de aquella época. Porque, aunque la referencia que se toma es el máximo alcanzado por las cotizaciones, en realidad lo relevante no es -salvo para los que compraron acciones- que Terra- el grado de absurdo alcanzado por el mercado. Lo relevante son los años que ha tardado el mercado en alcanzar, por los cauces habituales, estos niveles.
Quedan, sí, unos 850 o 900 puntos antes de que el Ibex alcance el pico máximo. Es alrededor de un 7% sobre los niveles actuales, luego la Bolsa tendría que subir un poco menos de lo que ha subido este año para alcanzar la dichosa cota del 12.800. Pero, en realidad, el mercado sólo estuvo menos de tres semanas por encima del 12.000. Fue un pico efímero, una suerte de burbuja dentro de la burbuja que se pinchó rápidamente. Y que, precisamente por eso, hizo pensar a algunos que una corrección de 1.000 o 2.000 puntos de Ibex era suficiente para aplacar los ánimos bajistas. Fueron más de 7.000 puntos los que se perdieron hasta 2002.
El Ibex ha amagado en numerosas sesiones de este año con asaltar los citados 12.000 puntos. Pero en todas ha fracasado; no sólo no ha sujetado las cotas cercanas al 12.000 sino que ni siquiera se ha asomado al citado nivel. No obstante, eso no tiene por qué significar que le entra el mal de altura precisamente cuando cambia la cifra.
Al fin y al cabo, en sesiones como la de ayer el índice español ha perdido posiciones de la mano de otros mercados internacionales. De hecho, la llegada del Ibex al entorno del 12.000 ha coincidido con la sensación de agotamiento que se respira en las Bolsas después de que, aun con el petróleo por encima de los 70 dólares, se han marcado máximos a rebufo de los resultados de las empresas.