El popular sacrifica crecimiento por solvencia
La batalla del Banco Popular este año será incrementar sus márgenes, sobre todo el de clientes, pero con el menor consumo de capital. En el primer trimestre, ganó 243,5 millones, el 15% más, y captó 140.962 nuevos clientes.
El Popular culminará este año su plan estratégico a tres años y espera hacerlo con todos los objetivos cumplidos. En 2004 y 2005 lo ha logrado, y durante el primer trimestre del año también. El grupo cerró con un beneficio atribuible de 243,54 millones, un 15% más que un año antes.
Este resultado está ligeramente por encima de lo previsto por los analistas y 'en línea con lo estimado en el banco', explican en el Popular. Este aumento mejorará en los próximos trimestres, ya que el objetivo del Plan Suma es llegar a alcanzar al cierre del año como mínimo los 1.000 millones de euros de beneficio. Pero en el banco confían en superar este reto, ya que los ingresos del primer trimestre del año muestran un crecimiento más acelerado que en los dos trimestres anteriores, mientras que los gastos se irán desacelerando progresivamente a lo largo de los siguientes trimestres.
De hecho, de enero a marzo los costes de explotación subieron un 10,1%, consecuencia de la expansión del banco. En este periodo, ha abierto 23 oficinas y ha cerrado cuatro. El objetivo es abrir 60 este año. Pero, poco a poco, el crecimiento de los gastos se irá rebajando para acabar el año con un aumento del 6%, explican. En 2005, el Popular cerró con un resultado atribuible de 877,74 millones.
El banco presume de haber frenado ya la caída del margen con clientes en el primer trimestre del año
Durante los tres primeros meses del año el banco ha logrado un margen de intermediación de 522 millones, el 10,9% más que un año antes. La subida de los tipos de interés, si bien beneficia al negocio del Popular, no tendrá un efecto positivo en su cuenta de resultados hasta como mínimo junio.
'En un primer momento la subida de tipos provoca una presión sobre los márgenes ya que eleva más rápido el coste del pasivo que el rendimiento del activo, cuyo efecto positivo se trasladará en trimestres posteriores', explica un alto ejecutivo del Popular.
A pesar de ello, en el banco presumen de haber logrado frenar la caída del diferencial con clientes, es decir, el rendimiento que consigue el banco con cada usuario. A marzo, el margen con clientes era del 3,42%, frente al 3,40% que tenía a enero y el 3,39% a febrero. 'Estos datos demuestran que la curva se ha aplanado y a lo largo del año se mejorará más', afirma un ejecutivo del Popular, quien recuerda que todos los bancos llevan años perdiendo margen con clientes. La recuperación del diferencial con clientes es una de las asignaturas pendientes que el Popular piensa aprobar este año. Pero no es la única. Otro objetivo es captar más negocio reduciendo aún más el ratio de eficiencia, que es del 32,24% (cuanto más bajo mejor). Este crecimiento no se efectuará de forma desaforada, sino centrándose en la rentabilidad y sin que estos incrementos representen un consumo de capital. 'No vamos a acudir a ampliaciones de capital, titulizaciones u otros instrumentos para mejorar nuestra solvencia', subrayan en el banco.
En el trimestre los créditos crecieron un 21,9%, de los que los correspondientes a hipotecas subieron el 24%. 'Podríamos haber subido mucho más, pero el objetivo es la rentabilidad y la solvencia'. El reto de la red, que ha captado 140.962 nuevos clientes netos entre enero y marzo, es que cada cliente consuma más de 3,3 productos por cliente. Para ello han puesto en marcha un sistema 'creemos que único' para tener una radiografía completa de las necesidades del cliente.
Un grupo de empresarios entra en el capital
Los resultados del Popular fueron acogidos con frialdad por el mercado, ya que al cerrar la sesión sus títulos cayeron el 0,25%, lo que situó el precio de sus acciones en 12,11 euros. En el banco están acostumbrados a que siempre que anuncian sus resultados sus acciones bajen. æpermil;ste es el efecto contrario a lo que ha experimentado el banco en las últimas semanas. Desde que Ángel Ron asumiese la presidencia única, a principios de marzo, los rumores sobre una posible compra del banco se dispararon. Un alto ejecutivo del banco, sin embargo, aseguraba ayer que 'es difícil comprar el Popular. El consejo está unido y el banco vale ya en Bolsa 15.000 millones de euros'. El directivo, además, afirma que los rumores eran totalmente infundados. 'No había nada que pudiese provocar esas especulaciones de venta'. Sí reconoce, no obstante, que en los últimos meses han entrado en el capital del Popular varios empresarios conocidos. Llama la atención que el Popular es una de las pocas empresas en las que ha crecido el número de pequeños accionistas. En estos momentos cuenta con 107.043 inversores, frente a los 79.295 del año pasado. 'Este aumento del 35% se ha logrado sin que la red tenga instrucciones para vender acciones del banco', mantienen. El Popular confirma que siguen mirando oportunidades para comprar algún banco en España o Portugal, preferentemente. 'Pero no encontramos porque hay poco en venta y lo que hay es muy caro, caso del Urquijo'. Mientras encuentra su oportunidad el grupo sigue ganando cuota de mercado, apostando por el negocio de pymes, donde ha captado 11.500 nuevas empresas, y desarrollando más productos de crédito al consumo.