El escritor sale a la calle para atraer a los lectores
Fiestas, firmas de ejemplares e iniciativas en internet acercan a los creadores a su público
La crisis del libro ha llevado a que los escritores se acerquen a sus lectores. Lejos de la imagen del intelectual en su torre de marfil, el escritor contemporáneo es convertido por los departamentos de marketing de las editoriales en una estrella que se deja ver en firmas de ejemplares, asiste a congresos e, incluso, participa en foros de internet para dar a conocer sus ideas a un público ávido de conocer más sobre sus héroes.
El Día del Libro fue precedido entre jueves y viernes por La Noche de los Libros, en la que las librerías madrileñas abrieron hasta pasada la medianoche y albergaron pequeñas fiestas con la presencia de autores como Antonio Lobo Antunes, Julia Navarro, Javier Reverte o Rafael Reig. Todos ellos al alcance de su público no sólo para firmar, sino también para charlar y comentar libros propios y ajenos. Es un avance de lo que ocurrirá el domingo día 23 en Barcelona, cuando la plana mayor de la literatura española se sentará en puestos de las Ramblas, como cada año, para firmar ejemplares.
No son hechos aislados. Forma parte de una necesidad consolidada: la de que el escritor venda su imagen y su obra. Algo que se da también en otros ámbitos. Por ejemplo, en el de la literatura infantil o juvenil, con los escritores más notables visitando regularmente a sus lectores para charlas en colegios o institutos; o en el de la literatura de género, que tiene un creciente número de citas consolidadas en las que los autores comparten experiencias de cara al público, caso de la Semana Negra de Gijón, BCNegra de literatura policiaca de Barcelona, la Semana de Novela Histórica de Zaragoza o la Hispacón de literatura fantástica y de ciencia ficción.
La Noche de los Libros en Madrid se suma a las firmas en las Ramblas barcelonesas
Curiosamente, uno de los grandes rivales a priori de la literatura, internet, se ha convertido en un inesperado aliado en este acercamiento. Numerosos escritores, como Gustavo Martín Garzo, Espido Freire, José Carlos Somoza o la actual bestseller de la literatura juvenil española, Laura Gallego, mantienen sus propias webs en las que dan cuenta de sus actividades, responden a preguntas de los lectores e, incluso, ofrecen material inédito. Lorenzo Silva, por ejemplo, recogió después algunos de los cuentos que había ofrecido en su página en el volumen Nadie vale más que otro.
Una iniciativa de interés en esta dirección es la promovida por la escritora Care Santos, La tormenta en un vaso (latormentaenunvaso.blogspot. com). Se trata de un blog de críticas de libros realizada por un grupo de 40 narradores, profesores y críticos de diferentes géneros y procedencias, agrupados bajo el nombre de Banda Aparte, que se actualizará diariamente con la reseña de un buen libro: 'Pretendemos ser un punto de referencia para buenos lectores. Lo que recomiende La tormenta en un vaso serán buenos libros o no serán'.
La elección del formato blog no es casual, sino una nueva prueba de la búsqueda de interactividad por parte de los creadores: 'Para recomendar lecturas, el del blog es un diseño idóneo. Permite archivar las recomendaciones, navegar entre ellas con comodidad y ofrece una gran ventaja: la posibilidad de que el resto de los lectores pueda opinar también', señala Santos. Entre los colaboradores de Banda Aparte se cuentan algunos notables de la literatura joven en España como Joaquín Pérez Azaústre, Elia Barceló, Blanca Riestra o Angela Vallvey.
Además, según la Asociación de Revistas Digitales de España (ARDE), existen en España cerca de 1.300 publicaciones digitales de temática cultural y sus lectores aumentan cada año en un porcentaje del 183%.
Un negocio anual de 4.000 millones de euros
El mundo del libro se prepara para su gran fiesta anual. La entrega del Premio Cervantes de Literatura al mexicano Sergio Pitol el viernes 22 anticipa la celebración el Día del Libro, una efémeride a la que la Unesco otorgó hace once años carácter mundial, con el objetivo de fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor.En España se venden al año algo más de 237 millones de libros, según las últimas estadísticas de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) correspondientes a 2004. Del total, en torno a un 22% son obras literarias. El esfuerzo corresponde a la mitad de la población, porque, según la misma fuente, prácticamente el 50% no pisa una librería en el año.En el tradicional Sant Jordi en Barcelona los editores concentran en un día el 10% de su facturación. El año pasado se batió un récord de ventas: un millón y medio de ejemplares y una recaudación de 19 millones de euros. El sector editorial español mueve un negocio anual en torno a los 4.000 millones de euros, de los que 800 aproximadamente corresponden al mercado exterior, volumen que convierten a España en la tercera potencia mundial en la exportación de libros.Los editores ponen cada año en el mercado unos 67.000 títulos, aunque únicamente 20.000 o 22.000 son títulos nuevos, precisa Antonio Ávila Álvarez, director ejecutivo de la FGEE. Novedades y títulos en catálogo permiten al comercio del libro jugar con 310.000 obras.El Día del Libro también defiende los derechos de autor. Los editores agrupados en la FGEE pagaron por este concepto en 2004 un total de 166,4 millones de euros y percibieron por la venta de derechos (propios o ajenos que administra) 31,5 millones de euros.