Unión italiana necesaria

La demanda de la Casa de la Libertad la coalición liderada por Silvio Berlusconi de proceder a la verificación de los votos, acompañada por la oferta de un ramo de olivo a los adversarios para formar un Gobierno de la coalición, muestra la temperatura que ha alcanzado la fiebre política del país. Y es la fiebre de una enfermedad que tiene doble nombre: división y delegitimación.

Es éste el verdadero dato (...) expresado por las elecciones del domingo y del lunes. Una Italia divida por igual entre culturas políticas antagonistas que se están convirtiendo en identidades, modos de ser y de sentir (...). Un país de derecha y otro de izquierda forzados a convivir aun siendo, o creyendo ser (imaginándose) diferente (...).

El sentido de la responsabilidad es una necesidad absoluta para todos (...). Para el centro-derecha, que debe conseguir mantener su protesta dentro de la formalidad institucional más estricta, pero sobre todo para el centro-izquierda (...). Romano Prodi ha dicho en numerosas ocasiones durante su campaña electoral que quiere unir a Italia (...). Si lo intenta, incluso los italianos que le han rechazado el voto no pueden desear que fracase. Será también el modo de afirmar su nuevo papel en la coalición, y (...) conseguir un pleno leadership.