Detenidos dos jóvenes que se hicieron ilegalmente con 6,7 millones de dólares en Wall Street
Las autoridades federales estadounidenses han anunciado hoy la detención de un analista de Merril Lynch, Stanislav Shpigelman, y de un empleado de Goldman Sachs, Eugene Plotkin, acusados de haber obtenido 6,7 millones de dólares con el uso de información privilegiada mediante la que conseguían grandes ganancias en Wall Street.
Con independencia del proceso civil que inicie la Comisión del Mercado de Valores estadounidense, los cargos federales formulados hoy podrían llevar a Plotkin, de 26 años, a cumplir un máximo de 70 años en la cárcel, en tanto que Shpigelman, de 23 años, se enfrenta a 55 años de prisión. Ambos jóvenes eran los cerebros de una trama basada en dos pilares, según explicaron hoy en rueda de prensa el fiscal general del distrito sur de Manhattan, Michael J. Garcia, y el agente especial del FBI en el área de Nueva York, Andrew Arena.
Los dos hombres conseguían información del departamento de fusiones y adquisiciones de Merril Lynch, donde trabajaba uno de ellos, lo que les permitía operar en bolsa con antelación a que se disparara la cotización de las acciones afectadas. Además, con la complicidad de dos de los empleados de una imprenta, conseguían copias anticipadas de la revista Business Week, de manera que invertían antes que nadie en los valores recomendados por la prestigiosa publicación. El FBI también ha detenido hoy a un empleado de la imprenta, de 20 años, acusado de robar copias anticipadas de la revista, razón por la cual ya se había detenido anteriormente a otro trabajador de la misma compañía. Ambos se enfrentan a penas de hasta 15 años de cárcel.
La investigación, que ha durado ocho meses, comenzó en agosto del año pasado, cuando el FBI detectó una gran operación de compra de opciones sobre las acciones de la empresa Reebok justo antes de que ésta anunciara que iba a ser comprada por Adidas. La operación, efectuada a nombre de Sonja Anticevic, consistió en la adquisición de 2.000 opciones de compra sobre acciones de Reebok, con un coste de 130.000 dólares.
Tras el anuncio de la compra, las acciones de Reebok se revalorizaron un 30%, lo que dejó a la supuesta compradora Anticevic un beneficio cercano a dos millones de dólares. Posteriores investigaciones revelaron que la cuenta de Anticevic estaba controlada realmente por David Pajcin, un operador de bolsa detenido hace unos meses, presuntamente cómplice de Plotkin y Shpigelman, y que actualmente colabora con los investigadores.
Otras de las operaciones sobre las que los dos detenidos obtuvieron información privilegiada fueron la compra de Gillete por Procter & Gamble; la fusión de Cinergy y Duke Energy, o la compra de LabOne por Quest Diagnostics. A cambio de esta información, Shpigelman obtenía dinero en efectivo o un porcentaje de las futuras ganancias, que sumaron en total unos 6.400 millones de dólares, según el escrito de acusación. A esta cantidad hay que añadir los 340.000 dólares que ganaron invirtiendo en los cerca valores recomendados en la columna de Business Week entre noviembre de 2004 y julio de 2005.