Los extranjeros, víctimas de los 'chiringuitos' financieros de la costa
El fraude financiero se ceba en los extranjeros residentes en el litoral
Británicos que estafan a británicos en suelo español. O suecos a suecos. Las barreras idiomáticas juegan a favor de los asesores financieros irregulares que han encontrado presa fácil en los miles de pensionistas extranjeros que se trasladan a vivir a la costa española. Se trata de personas sin conocimiento del idioma ni del mercado financiero y que se trasladan al litoral español con los ahorros de toda una vida. Muchos de estos ahorros han desaparecido en manos de los únicos intermediarios con los que podían comunicarse.
'Hay muchas personas inglesas que no conocen el castellano y sólo pueden leer los periódicos para extranjeros que se publican en la costa', explica David Klein, pensionista británico con residencia en Marbella que fue víctima de una estafa de este tipo have varios años. 'Se pueden encontrar anuncios de asesores financieros que ocupan varias páginas, pero ninguno está registrado en la CNMV, ni están cualificados'.
Klein es el promotor de una asociación de afectados llamada Costa del Sol Action Group que agrupa a más de 700 familias que habrían perdido hasta 110 millones de euros. Un dinero que no han podido recuperar por haberlo entregado a entidades no registradas en la CNMV. Por esta razón no tienen derecho a los mecanismos de garantía que funcionaron, por ejemplo, en el caso Gescartera. El grupo ha presentado una querella contra 17 intermediarios financieros que está todavía pendiente de admisión a trámite.
Aprovechan las barreras idiomáticas de clientes que sólo leen los periódicos para extranjeros
Desde principios de 2005 la CNMV ha advertido en 15 ocasiones sobre entidades sin autorización que podrían estar prestando servicios de inversión. Cuatro de ellas estaban en Marbella. Todas las demás salvo dos eran de Barcelona, y sólo en uno de los 15 casos el nombre de los administradores tiene etimología española.
La mecánica es la clásica del chiringuito financiero. 'Hacen publicidad, invitan a la gente a hoteles de cinco estrellas, a comida y bebida Todo en suelo español. No sólo en Marbella, en toda la costa', explica Klein, 'te ofrecen el 12% de interés a un año, y cuando llamas para reembolsar el dinero te dicen que has ido un día tarde y que lo han vuelto a colocar para otros 12 meses'.
La Embajada Británica está al corriente de estas quejas, y ha editado junto con la CNMV y la FSA -supervisor de los mercados británicos- una guía especializa para evitar que las potenciales víctimas caigan en estas redes. De hecho, en septiembre de 2004 Barclays organizó junto con la Embajada y la CNMV un seminario en Marbella para tratar de atajar estas prácticas, pero se siguen detectando casos.
'En los últimos años la información al inversor ha hecho descender la repercusión de los chiringuitos españoles, pero las consultas y quejas de extranjeros han descendido menos. Los españoles tienden más a la consulta previa cuando se les pide dinero o se les ofrecen muy buenas condiciones', explican en la CNMV. Este fraude se produce tanto desde oficinas en España como por vía telefónica desde las Islas Británicas o desde zonas menos reguladas como Gibraltar o la isla de Man.
En todos los casos se aprovecha la condición de extranjeros de las víctimas, de forma que si éstas son suecas los estafadores también lo son. Estas entidades también tienen el domicilio fiscal en zonas off shore y se pide a los inversores transferencias a cuentas en estas áreas o en Suiza. El capital escapa al control de las autoridades tan pronto como es entregado.
Desde hace varios años, la CNMV también advierte en su página de internet sobre entidades no registradas extranjeras que pueden estar prestando servicios de inversión, y lo mismo hacen otros supervisores como la FSA británica. 'Cuando hay una investigación en marcha hay colaboración absoluta. La hay con todos los reguladores, pero con la FSA es especial precisamente por este tema', explican en la Comisión. Sin embargo, la mejor medicina sigue siendo la preventiva.
Además de la cuestión idiomática, la diferente regulación del panorama financiero es otra baza de los chiringuitos. Mientras en el Reino Unido la figura del asesor financiero está regulada y sometida a supervisión, en España la asesoría se puede prestar libremente, pero sólo se puede captar ahorro con permiso de la CNMV. Una sutileza que se les escapa fácilmente a los afectados por este fraude algunos de los cuales, señala Klein, han tenido que regresar a Inglaterra tras perder verdaderas fortunas.
Cómo detectar una entidad no registrada
Toma de contactoPor teléfono. Es el sistema preferido. En la primera llamada no piden dinero, sólo dan pistas -distintas en cada llamada- sobre la evolución del mercado a corto plazo y repiten el contacto si aciertan.Boca a boca Suelen animar a los inversores a que convenzan a conocidos suyos.Correo. También envían cartas personalizadas y muy sofisticadas en las que ofrecen los servicios de inversión.La ofertaRentabilidad. Sistemáticamente ofrecen rendimientos muy por encima de los del resto del mercado.Riesgo. Suelen jactarse de que los riesgos son mínimos y de que la inversión es segura.Solvencia: Los chiringuitos financieros suelen dar apariencia de tener la máxima solvencia. Para ello en habitual que alquilen oficinas de lujo y ofrecer una imagen exterior intachable.TécnicasVerborrea. Es habitual que hablen de mercados o tipos de inversiones exóticas y complejas para abrumar al inversor y que no desconfíe de la alta rentabilidad.Urgencia. Para evitar perder a la víctima, insiste en que la inversión sólo puede hacerse en el momento.Presión. Se resisten a aceptar un no, llegando a insultar o advertir al inversor de que se arrepentirá de su decisión.¿Qué hacer?Antes. Preguntar todas las cuestiones pertinentes y consultar a la CNMV antes de realizar ninguna inversión. No hacer ninguna inversión que no se comprenda y pedir toda la información por escrito.Después. Quien haya confiado los ahorros a una entidad no registrada debe tratar de recuperar el dinero. Lo consiga o no, debe poner los hechos en conocimiento de la CNMV o de la Policía.