'Los bancos no tienen vocación remesadora'
Nacido en æscaron;beda (Jaén) hace 37 años y abogado de formación, dirige la filial de la remesadora desde el pasado julio
Las entidades financieras parecen decididas a conquistar al cliente inmigrante. En los últimos meses se han multiplicado los productos diseñados para los trabajadores extranjeros, desde préstamos especiales a tarjetas. Sin embargo, Pedro Saro, director general de MoneyGram en la península Ibérica se muestra escéptico sobre la capacidad de bancos y cajas para entrar en el negocio de las remesas.
El año pasado los envíos de dinero realizados por la población emigrante en todo el mundo superaron los 165.000 millones de euros. Sólo desde España se remitieron unos 4.000 millones. Este negocio, sin embargo, ha recibido duras críticas desde Bruselas. Como informó Cinco Días el pasado 21 de marzo, la Comisión considera abusivas las tarifas que cargan los intermediarios por sus envíos. En ocasiones dichas tasas alcanzan el 16% del importe total de la remesa.
'Siempre puede haber quien cobre comisiones excesivas', reconoce Saro. 'Pero hay que tener cuidado con generalizar porque existen operadores serios, con el precio ajustado al servicio que dan'.
Para el directivo de la firma estadounidense las remesadoras se han ganado su puesto a pulso. 'El envío de dinero a través de una remesadora es excepcional por tiempo, accesibilidad y seguridad'.
MoneyGram desarrolla su negocio a través de dos canales: étnico y no étnico. El primero esta compuesto por los locutorios y representa un 40% de su red, formada por 7.000 puntos de atención. Pedro Saro considera que 'el locutorio todavía es el canal más importante porque cumple la expectativa de servicio que quiere el inmigrante. Supone una oportunidad de contacto con su cultura y cuenta con la ventaja de la cercanía'.
Con todo, la integración de la población extranjera ha abierto la posibilidad de operar por otras vías. MoneyGram dispone de acuerdos con el Banco Popular, Caja Navarra y Carrefour.
El ejecutivo percibe la entrada de entidades financieras en el negocio de las remesas más como una oportunidad que como motivo de preocupación. 'Las cajas de ahorros no tienen una estrategia clara para captar inmigrantes, por eso tiene sentido que se asocien con expertos como nosotros'. Y respecto a los bancos afirma: 'no creo que tengan una vocación de negocio remesador. Ese es un servicio para especialistas'.
MoneyGram no ve como una amenaza la internacionalización de los bancos españoles. 'Para ellos, las remesas no son una prioridad', sostiene Saro. El directivo todavía aprecia deficiencias en la plataforma de BBVA, la más desarrollada de todas las entidades nacionales. 'Salvo en México, no pueden ofrecer un servicio de forma apropiada y, por eso, se asocian con bancos locales', concluye.
Distintas comunidades, distintas estrategias
'El mayor error que se puede cometer es tratar a los inmigrantes como un segmento. Hay mucha diversidad y eso hace imposible abordar el negocio de la misma manera con todos', apunta Pedro Saro. El directivo de MoneyGram defiende la necesidad de adaptar la estrategia a cada comunidad. 'Hay quien es más sensible al precio, algunos lo son a la marca y otros a la religión', reflexiona.Para ajustarse a las jornadas laborales de los extranjeros, las remesadoras disponen de horarios amplios. Sus puertas están abiertas hasta bien entrada la noche e incluso el fin de semana.La compañía apoya el proceso extraordinario de regularización realizado hace un año por el Gobierno. 'Cuando un inmigrante tiene residencia o permiso de trabajo se estabilizan sus ingresos, y eso es bueno'.