El empleo despunta este año en Navarra y Valencia
Las dos comunidades junto a Cantabria serán las únicas en las que se acelerará la creación de puestos de trabajo
A Madrid y Cataluña, las comunidades autónomas más dinámicas en los últimos años les han salido fuertes competidores en materia de empleo, según indican los expertos. Un estudio para Caja España, dirigido por el catedrático de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) Alfonso Novales, prevé que este año, la creación de puestos de trabajo se frenará en la mayoría de los territorios con la excepción de Navarra, Comunidad Valenciana y Cantabria, que tendrán leves incrementos o mantendrán su ritmo de empleo del pasado ejercicio.
Mientras que en 2005 se crearon en España un millón de empleos netos (datos de la EPA), la previsión de Caja España para este año es alcanzar sólo 500.000 nuevos puestos de trabajo. A pesar de que ello supondría recortar la tasa de creación de empleo en dos puntos, del 5,6% al 3,5%, el dato 'sigue siendo un registro positivo', asegura Novales, teniendo en cuenta que 2005 ha sido un año muy positivo, fruto de proceso de regularización de inmigrantes. A su juicio, el flujo de inmigrantes va a seguir contribuyendo a la buena salud del mercado laboral, ayudado por el dinamismo de los servicios y la construcción.
A pesar de que el vigor del empleo es generalizado 'las diferencias regionales están siendo bastante importantes', apunta, por su parte, Carlos Gascón, catedrático de la UCM y codirector del estudio. Un ejemplo lo constituye Navarra. La comunidad foral mantuvo una creación de empleo del 5,7% en 2005, similar a la media nacional, dato que 'mejorará este año' debido al mayor ímpetu de la construcción y los servicios en el territorio con respecto a otras comunidades como la andaluza en donde estas actividades han despuntado en años anteriores. En la Comunidad Valenciana, el ritmo de empleo fue estable en 2005 (llegó al 4,8%), aunque por debajo de la media. Según los expertos, esa comunidad repuntará en 2006 hasta superar la media nacional del 5,6%.
En Cantabria, donde el empleo ya experimentó una fuerte aceleración (9%) en 2005, la evolución será igual de dinámica, según Novales. Por su parte, el mercado laboral será menos dinámico aunque estable en Cataluña, Andalucía, Asturias, y Madrid. El indicador de empleo estará por debajo del promedio en Murcia, País Vasco, La Rioja y Aragón. Baleares seguirá en el furgón de cola, prolongando la situación de 2005, en la que se situó dos puntos por debajo de la media nacional.
Si hay disparidad en el crecimiento del empleo por regiones, la situación se mantiene, en cambio, sin variación si la comparación se efectúa por sexos. En todas las comunidades se mantiene una fuerte brecha entre la población ocupada masculina y la femenina. En el caso de los que cuentan con 50 años la brecha supera los 35 puntos a favor de los hombres. En materia de igualdad de género, queda mucho camino por recorrer.
El petróleo amenaza de nuevo la inflación
Según el estudio, durante este se mantendrán las tensiones inflacionistas, debido a que el precio del crudo seguirá por encima de los 60 dólares por barril.La inflación se acelerará en 14 comunidades autónomas, con énfasis en Navarra (un punto porcentual), y en Extremadura, Aragón y Andalucía, con un crecimiento de cuatro décimas.Carlos Gascón recalca, no obstante, que el diferencial de inflación por regiones no es alto si se compara con otras 'uniones monetarios' como EE UU. Tampoco será persistente, en su opinión.En 2005, Cataluña, Aragón, Castilla-La Mancha y La Rioja mantuvieron un IPC superior al promedio nacional, debido en parte, al fuerte crecimiento regional. Pero el problema no está en los territorios sino en ciertos sectores, tradicionalmente inflacionistas.Así, Gascón asegura que a lo largo de este año la inflación en los servicios no bajará del 3,5%. 'El problema básico está, precisamente, en el sector servicios', sentencia. Atajar los problemas de precios en este área es vital para que España no siga elevando el diferencial de IPC con la media europea, lo que implicaría una 'pérdida de competitividad si no se soluciona a medio plazo'.Gascón recalca que una de las actividades más afectadas podría ser la turística, ya que a los ciudadanos de la UE les resulta cada vez más costoso viajar a España.Otro punto a tener en cuenta es la elevada dependencia energética del país. Con los precios del petróleo tan altos ello favorecen nuevas tensiones inflacionistas a corto plazo.