_
_
_
_
CincoSentidos

Los nuevos poderes en el mundo

Dos siglos y medio después de que Adam Smith teorizara sobre el concepto de mano invisible, los poderes son más anónimos que nunca. Joaquín Estefanía, director de la Escuela de Periodismo UAM/El País, hace un balance político de la globalización desde 1989, tras la caída del Muro de Berlín, en La mano invisible. El gobierno del mundo (Aguilar).

El origen y eje central del libro -que Fernando Vallespín, catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Madrid, definió ayer como 'una magnífica caja de herramientas para pensar el mundo que vivimos'- está en el ensayo El poder en el mundo, publicado por Estefanía en 2000.

El autor consideró interesante reflexionar sobre la globalización, un fenómeno que 'no nos estaba saliendo muy bien'. Uno de sus efectos es que las decisiones que afectan a los ciudadanos se están tomando en lugares muy alejados, lo que afecta a la calidad de la democracia, sostiene el autor.

En los últimos años ha aumentado el número de países democráticos, pero de menos calidad, porque el poder es móvil, advierte Estefanía. Los poderes tradicionales se han diluido y han sido sustituidos por otros: los mercados, sobre todo los financieros, los medios de comunicación y los sondeos de opinión, 'capaces de lo mejor y de lo peor en una democracia'.

Son, además, poderes privados. 'Se ha privatizado el ejercicio del poder', destaca Estefanía. No significa que los Gobiernos no tengan poder, precisa, en los Presupuestos Generales del Estado se ve que lo tienen para decidir en qué gastan el dinero.

Pérdida de calidad democrática e impotencia política son las dos grandes preocupaciones. En el libro planea una inquietante pregunta: si el mercado global ha suplantado al poder tradicional de los Estados, ¿para qué votar, dado que la política está predeterminada por unos poderes que pueden llegar a eliminar la capacidad de soberanía de un país? El autor responde que no todos los políticos ni los momentos son iguales.

En sus comentarios en la presentación de la obra, Fernando Vallespín destacó que cuánto más despersonalizada es la naturaleza del poder, mayor impotencia genera en los que son dominados. 'Por primera vez en la historia, el poder se encuentra sin contrapoder'.

Joaquín Estefanía aboga por la generación de instituciones para este mundo globalizado que actúen de contrapoder. 'Estaremos más seguros', defiende.

En su aproximación a la genealogía del poder, el autor se nutre de las consideraciones de grandes pensadores como Adam Smith, Max Weber, Maquiavelo o Karl Marx, de chistes, anécdotas, entrevistas y artículos periodísticos, comentarios de intelectuales y de datos de la mayoría de los organismos internacionales.

Archivado En

_
_