Horas antes de reunirse con el presidente boliviano, Evo Morales, León calificó el trance vivido por los directivos petroleros de "injusto" y argumentó que el proceso en su contra debería haber sido canalizado por la vía administrativa y no la penal.
León señaló no se puede "penalizar o criminalizar actuaciones en las que, quiero pensar, que se ha actuado de buena fe", al recordar que la petrolera hispano-argentina ha anunciado que si se ha producido un fallo administrativo está dispuesta a rectificar y pagar.