El cuarto hombre más rico del mundo viaja en clase turista
Ingvar Kamprad, el fundador de Ikea, recomienda su austero modo de vida a los empleados del grupo
Champán, jacuzzi, una mansión con piscina cubierta, pistas de tenis y helipuerto, un coche de lujo elegante para las noches y un deportivo para el día. La imagen del multimillonario rodeado por el lujo hace soñar a millones de personas en todo el mundo. Imagínese además que ese multimillonario no es un simple multimillonario. Es la cuarta fortuna del mundo según la revista Forbes, sólo por detrás del fundador de Microsoft, Bill Gates, el inversor Warren Buffet y el magnate mexicano Carlos Slim.
Con 17 años, el sueco Ingvar Kamprad fundó Ikea, en 1943. Más de 60 años después su fortuna está valorada en 23.000 millones de euros. Sin embargo, Kamprad no ha perdido los hábitos ahorradores que le han permitido convertir su empresa en líder mundial de fabricación y distribución de muebles, con 202 tiendas en 32 países.
'Dicen que soy un tacaño, pero estoy muy orgulloso de seguir las reglas del grupo', explica Kamprad, en una insólita entrevista a la televisión suiza francófona, país en el que vive desde hace 30 años. En el programa, emitido el pasado sábado, confirma que viaja siempre en clase turista. Cuando no usa el transporte público, se desplaza en un viejo Volvo. 'No es viejo, sólo tiene 15 años', bromea. Su casa, dice, está totalmente amueblada con material de Ikea, 'salvo tres cositas' que heredó de su abuelo y el sofá que heredó de su madre.
La casa del multimillonario está totalmente amueblada con material de su empresa, Ikea, excepto un sofá que heredó de su madre
Conocido como hombre discreto y campechano, Kamprad abandonó la gestión ejecutiva de la empresa en 1986 y la dejó en manos de sus tres hijos. Ahora ocupa un cargo honorífico en Ingka Holding -la compañía matriz del grupo- pero le gusta seguir implicado, y quiere ser un ejemplo para los 90.000 trabajadores del grupo. 'Si existe algo como un buen leadership, ese es el de dar ejemplo', explica. Y efectivamente, en Ikea todos viajan en segunda clase. 'Viajamos muchos porque nos movemos mucho. Lo único es que no pensamos que aporte nada viajar en primera. Además hay hoteles de cuatro o tres estrellas que nos valen perfectamente', comenta Cristina Humet, portavoz de Ikea España. 'Es verdad que la conciencia de coste está muy presente en el concepto de la empresa, más que nada porque si no ahorramos lo tendríamos que repercutir en el precio al consumidor', añade.
Es en parte esta 'conciencia de coste' lo que ha permitido a aquel joven empresario de origen humilde construir un imperio que sigue en plena expansión. 'No quiero llevarme ni un solo duro a la tumba', asegura. 'Tenemos que seguir invirtiendo porque nos queda mucho por crecer, en lugares como, por ejemplo, China y Rusia'. En la España peninsular -las tiendas de Ikea en Canarias y Baleares son franquicias- y Portugal Ikea tiene abiertas nueve tiendas. La última, en Murcia, cumple hoy un mes. Sólo en la Península, el grupo prevé abrir 21 tiendas más de aquí a 2015.
Este jueves, Kamprad celebra su 80 aniversario y no parece tener prisa por darse un descanso. Preguntado sobre si se siente muy mayor, el multimillonario discreto contesta: 'Tengo muchas cosas que hacer. No tengo tiempo para morirme'.