Declive en la renta fija
Los fondos que invierten en bonos son el contrapunto de la euforia bursátil del año
Los mercados bursátiles han tenido un comienzo de año difícilmente mejorable, como prueban los retornos de los principales índices, en lo transcurrido de este 2006. En esta ocasión, las boyantes Bolsas española y europea se han visto acompañadas por los índices norteamericanos, tras un 2005 en el que estos últimos se mostraron bastante apáticos. El excelente comportamiento encuentra su explicación no sólo en los, generalmente, buenos resultados empresariales del año 2005 publicados, sino en la frenética actividad de adquisiciones desatada en los últimos meses.
Por el contrario, esta fiesta no se ha extendido a todos los tipos de activo, como venía ocurriendo, sino que los principales mercados de renta fija europea están pasando momentos relativamente difíciles. Nos referimos, en concreto, a la deuda de la zona euro y a la renta fija privada o bonos corporativos de elevada calidad crediticia, que suponen el grueso de la inversión en renta fija dentro del mercado europeo y español de inversión colectiva.
Así, los fondos de inversión registrados a la venta en España, pertenecientes a las categorías Lipper de renta fija euro y renta fija corporativa euro, acumulan una pérdida media en lo transcurrido del presente año del 0,74% y 0,81% respectivamente. De este modo, la mala racha de los últimos meses coloca la rentabilidad interanual en unos modestos 1,5% y 1,47%.
El pobre comportamiento de la deuda pública de la zona euro tiene una explicación evidente en el entorno de tipos de interés crecientes iniciado por el Banco Central Europeo el pasado otoño.
Sin embargo, puede sorprender a algunos el hecho de que los retornos de la renta fija corporativa de alta calidad sean inferiores a los de la deuda pública, cuando lo habitual es lo contrario. De hecho, la rentabilidad media acumulada por los fondos de renta fija corporativa euro en los tres últimos años es de un 13,9%, en comparación al 8,01% de los segundos, según datos de Lipper.
La explicación hay que buscarla precisamente en la ebullición de compras que está teniendo lugar en los mercados bursátiles. Muchas de las compras se están haciendo con la liquidez acumulada en años anteriores y que habían saneado los balances de las compañías y, por tanto, afectado positivamente a su deuda. Por otro lado, la emisión de bonos para refinanciar las adquisiciones está aumentando la oferta de papel y, en consecuencia, tirando de los precios hacia abajo.
La situación en el más corto plazo no tiene visos de cambiar por lo que es de esperar que los fondos que invierten en renta fija privada sigan sufriendo las consecuencias. Sin embargo, no toda la renta fija privada o corporativa se comporta igual, ya que los bonos high yield o de alto rendimiento han mostrado una clara recuperación tras el relativamente flojo año 2005, especialmente si lo comparamos con los dos años anteriores. En los menos de tres meses transcurridos acumulan ya una rentabilidad media del 1,66%, si tomamos los fondos pertenecientes a la categoría renta fija high yield euro, gracias a que las compañías emisoras de este tipo de deuda de riesgo no están siendo objetivo de compra. Las adquisiciones se están concentrando en empresas con balances saludables, al mismo tiempo que el apetito por el riesgo en un entorno corporativo y macroeconómico favorable, se conjuran para favorecer los comúnmente llamados bonos basura.
Ese mismo apetito por el riesgo, consecuencia de una percepción menor del mismo, y abundante liquidez están detrás de que los fondos de renta fija emergente no flojeen y sigan proporcionando rentabilidades excelentes. Adicionalmente, algunos de los países emisores de este tipo de deuda, entre los que se encuentra Brasil, esta aprovechando su buena situación financiera para recomprar parte de ella, como ha sido el caso de 6.600 millones de dólares de bonos brady emitidos en 1994.
Finalmente, los fondos que invierten en bonos convertibles europeos se benefician lógicamente de la bonanza de sus mercados bursátiles, por lo que en realidad no toda la renta fija ha experimentado un declive reciente. Sin embargo, este sí afecta a lo que es la mayor porción de la inversión en este tipo de activo.
Análisis. El riesgo y las subidas
La máxima de que actualmente todo sube se ha visto recientemente truncada, como se expone en el artículo principal.Sin embargo, los mercados financieros siguen siendo testigos de una correlación inusualmente fuerte por la que a mayor riesgo mayor rentabilidad.Nada se percibe en el horizonte que pueda cambiar esta ecuación mientras los mercados sean alcistas.No obstante, un cambio de tendencia podría ser demoledor para las opciones de mayor riesgo.