Sipiel receta creatividad para plantar cara a la crisis
El calzado y la marroquinería presentan las tendencias de otoño e invierno
Diseño, creatividad, innovación y calidad se han convertido en las armas de un sector, el del calzado y la marroquinería, consciente de que no puede competir en costes desde España con gigantes asiáticos como China y Vietnam. El zapato español vive momentos de adelgazamiento en número de empresas, empleados y producción. Sobre la fabricación de complementos también pesa el encarecimiento del dinero. Pero ambos campos de negocio se dan cita con optimismo en el que se consolida como uno de los salones de referencia de la moda europea, la Semana Internacional de la Piel (Sipiel).
Entre hoy jueves y el próximo sábado tiene lugar en Ifema (Madrid) la decimoctava edición de una feria profesional que reúne a 750 empresas, 170 de ellas extranjeras, repartidas en 37.300 metros cuadrados de exposición. La organización presume de presentar, por cifras, el tercer certamen europeo del sector y una plataforma clave para consolidar el liderazgo exportador de los fabricantes españoles.
Sipiel integra en las mismas fechas y espacio a Modacalzado, Salón Internacional del calzado (pabellones 2, 6, 8, 9 y 10), e Iberpiel Marroquinería (pabellón 4). Como atractivo para los compradores se apunta la presencia de grandes marcas (Camper, Acosta, Lotusse, Callaghan y un largo etcétera) y los muestrarios que se comercializarán a partir de otoño.
Más de 2.000 empresas
Las 2.341 empresas del calzado dan empleo directo en España a 36.000 personas. Pero ambas cifras son un 9% y un 12% menores, respectivamente, que las alcanzadas en 2004. Esta evolución negativa da idea de lo crítico de un contexto en el que también se desinflan producción y facturación. 'El sector tiende a adelgazar para componerse de empresas más sólidas, con marcas consolidadas, una distribución bien organizada y gran peso en los mercados internacionales', explica Rafael Calvo, presidente de la Federación de Industrias del Calzado Español (Fice).
El año pasado salieron de las fábricas españolas 126 millones de pares (un 14,3% menos que en 2004), por valor de 2.151 millones (-11,6%). Siete de cada diez pares se dedicaron a la exportación, por lo que las empresas tratan de reconquistar el mercado local para recuperar el pulso de ejercicios anteriores. Uno de los retos que afronta Fice en Sipiel es la divulgación de la campaña Zapatos de España, a través de la que el Ministerio de Industria, distintas Comunidades Autónomas y la patronal intentan elevar ventas. 'Durante años hemos centrado todos los esfuerzos hacia la apertura de mercados extranjeros, pero creemos que éste es el momento de actuar en casa y no dejar escapar al cliente local', relata Calvo.
Esta acción promocional cuenta con 1,6 millones de presupuesto e incluirá publicidad, pasarelas virtuales, exposiciones e incluso la creación de publicaciones especializadas.
En cuanto al capítulo de las exportaciones de zapatos, las ventas más allá de las fronteras españolas sumaron 1.647 millones el año pasado. Los principales destinos son Francia (365 millones de euros), Reino Unido (204 millones), Alemania (175 millones) y EE UU (149 millones). 'En Sipiel las principales empresas pugnarán por abrirse camino en los incipientes mercados de Europa del Este y Suramérica', dicen desde la organización.
En el caso de la marroquinería, el número de firmas se eleva a 1.800 y la cifra de empleo alcanza las 16.700 personas. El volumen de producción de cinturones, bolsos, maletas y todo tipo de complementos, que compiten en diseño y calidad con los italianos y tienen alto reconocimiento en lugares como Japón, se sitúa en 1.825 millones. 'Notamos la presión de Asia desde hace 15 años, lo que motivó una reconversión de la industria hacia la producción de alto nivel y lujo', argumenta Fernando Gutiérrez, director general de la Asociación Española de Fabricantes de Marroquinería y Afines (Asefma). En torno a un 70% de lo que se fabrica en España se queda aquí, suponiendo las exportaciones 309 millones frente a unas importaciones de 700 millones.
Gutiérrez aprecia que los ejercicios 2006 y 2007 serán complicados debido al encarecimiento del dinero en la zona euro: 'Tememos que una menor capacidad adquisitiva del consumidor repercuta en una menor demanda de artículos de lujo'. En cuanto a la feria, el director general de Asefma aprecia que los expositores (en la presente edición son 126) comienzan a valorar más las relaciones públicas que las propias operaciones que pueden cerrarse en sólo tres días. Es decir, se ha pasado de montar un gran mercado a una auténtica pasarela de moda. 'Uno de los grandes problemas del sector es crear marca por lo caro que cuesta competir en promoción con firmas ya asentadas. La feria es un buen escaparate', cree Gutiérrez.
La inauguración de Sipiel correrá esta mañana a cargo de Luis Candil, director general de Desarrollo Industrial. De la ayuda de su ministerio, el de Industria, depende que miles de empresas españolas no abandonen el país o cierren sus puertas, según las patronales.
Guía para no perderse. æpermil;nfasis en la calidad y el diseño
Un diseño diferente. 15 de los más afamados diseñadores nacionales en campos como la joyería, el diseño gráfico o la ilustración participan en la exposición Reinventando el Calzado (Pabellón 2 stand 2A110). Entre ellos figuran Javier Mariscal, Alberto Corazón, Arturo Elena, Chus Burés, Elena Cáncer o Candela Cort, quienes han colaborado con firmas como Pikolinos, Wonders, Fluxá, Romus, Martinelli y Corazón Azul. La misión de cada uno de ellos ha consistido en confeccionar una colección de seis modelos. De este modo, han surgido 15 originales colecciones que suman 90 pares de zapatos y botas. Durante el transcurso de Sipiel podrán contemplarse tanto los modelos como sus bocetos. El objetivo de la iniciativa es redundar en que el diseño es un elemento de competitividad para la industria española del calzado.La mirada del objetivo. Los visitantes del salón Sipiel cuentan con distintas áreas de descanso en los pabellones de Ifema. Una de las más atractivas se encuentra en el expositor 9E513 del pabellón 9 (stand Elda Prestigio), donde se puede disfrutar de las fotografías finalistas de 'CalzArte'. Se trata de un concurso, con el zapato como tema central, que ha sido convocado por la Fundación Cultural Museo del Calzado de Elda (Alicante).Inglés, el idioma de los negocios Mañana viernes, 24 de marzo, se presenta en Sipiel un diccionario del calzado en inglés, creado por el Ayuntamiento de Elda para ayudar a los fabricantes en sus tareas de exportación. La obra será mostrada por primera vez en la sala de prensa de Ifema (primera planta del edificio de oficinas) con la presencia de personalidades como Leire Pajín, secretaria de Estado de Cooperación Internacional, o Salvador Ordóñez, secretario de Estado de Universidades.Calzado con corazón. La fundación Valora ha recogido las donaciones de las firmas presentes en Modacalzado para que parte de sus excedentes vayan a parar a distintas ONG. Los pares de zapatos entregados (la fundación espera 10.000 pares) forman una pirámide en el pabellón 8.Firmas con solera. Bond Street es el área en la que se asientan los expositores de las empresas con más renombre. Y Tentación (stand 4B2007 del pabellón 4) se llama el espacio en el que se recogen las principales tendencias de la marroquinería.
Uno de cada cuatro zapatos europeos sale de España
España es el segundo productor de calzado en Europa y el décimo en todo el mundo, según datos de 2005. Esta posición se deriva de que uno de cada cuatro zapatos que se fabrica en el Viejo Continente sale de las comarcas alicantinas de Elche y Elda, de la isla de Menorca, de Almansa (Albacete), Inca (Mallorca), Fuensalida (Toledo) y otros enclaves españoles.Valencia, con una cuota del 63,4%, es la principal zona de producción con más de 80 millones de pares al año. Le siguen La Rioja, Castilla-La Mancha y Aragón.Si se pregunta en cualquier zapatería sobre el motor del negocio, la respuesta es unánime: el zapato femenino de piel (36% de la producción o 45,8 millones de pares en 2005). En cuanto a las principales amenazas, unos hablan de la competencia italiana y otros de los modelos de plásticos que llegan de China a precios inalcanzables para el fabricante local.