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Agua

Kirchner rescinde el contrato de Aguas Argentinas

El Gobierno argentino rescindió ayer el contrato con Aguas Argentinas, controlada por la francesa Suez y en la que participa la española Aguas de Barcelona (Agbar), tras acusarla de 'abuso de poder' sobre los clientes y 'graves irregularidades de carácter prolongado', según anunció el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido.

'El Estado argentino debe proteger de manera prioritaria a los más indefensos frente a los abusos cometidos por Aguas Argentina y la medida se tomó considerando que el acceso al agua es considerado un derecho humano que debe estar basado en la justicia social y requiere que ésta realice actitudes positivas', dijo De Vido.

Según explicó, antes del anuncio hubo una reunión con el presidente del país, Néstor Kirchner, en la que se firmó el decreto de necesidad y urgencia que liquidaba la relación contractual entre el Estado argentino y la empresa, que databa de 1993.

Suez, accionista mayoritario, ya había anunciado el año pasado su decisión de retirarse de la concesión de la empresa, en la que también participa Agbar. Durante este periodo, el Gobierno intentó encontrar otra empresa que se hiciera cargo del servicio.

'El presidente está firmando el decreto para crear la empresa AYSA (Aguas y Saneamiento Argentino Sociedad Anónima)', explicó De Vido. El Estado controlará el 90% del capital de la nueva firma, que invertirá de forma urgente 143,5 millones de pesos (38,3 millones de euros) para prestar el servicio de agua potable y alcantarillado a 11 millones de clientes en Buenos Aires y en los 17 distritos que la rodean.

Según el Gobierno de Kirchner, el agua de 43 de los 151 pozos de la compañía tiene un exceso de nitratos, lo que hace que no cumplan los mínimos de salubridad.

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