Gaz de France y Suez contactaron con Enel para la venta de activos
Gaz de France y Suez han mantenido contactos informales con la italiana Enel para el reparto de activos de cara a su fusión. Así lo reconocieron ambas compañías ayer, a raíz de las informaciones publicadas por el diario Les Echos. Una vuelta de tuerca más en la operación, después de que la semana pasada dirigentes de la gasística negaran cualquier tipo de contacto con Enel.
El objetivo de tales conversaciones fue el reparto de activos de cara a su precipitada fusión. Según un buen conocedor de la operación, 'ambas partes han entendido que la fusión plantea problemas de competencia', por lo que 'era posible proponer a Enel parte de los activos de habrá que ceder'. No obstante, los contactos con Enel, que todavía no ha renunciado a lanzar una opa sobre Suez, se interrumpieron el pasado fin de semana, aunque sus dirigentes no explicaron si se debió a desacuerdos.
El Ejecutivo galo, gran defensor de la fusión, reconoció ayer que 'seguramente haya cesión de activos', según explicó el ministro de Economía, Thierry Breton, en una emisora de radio. El Gobierno belga, partidario de la unión Suez-Enel, fue más lejos al anunciar que iniciará negociaciones con GDF y Suez para que 'vendan activos', según explicó el primer ministro de este país, Guy Verhofstadt, en una cadena de televisión.
Así, Enel querría hacerse con el control de la filial de distribución de Gaz de France Distrigaz y con su participación en la red belga de transporte de electricidad Elia. Estaría además interesada por el 25,5% de GDF en el segundo productor belga de electricidad SPE y por entrar en la actividad nuclear de Electrabel, líder de ese mercado y filial al 100% de Suez.
El tiempo apremia para la opa italiana
Enel sigue interesada en lanzar una opa sobre Suez, pero el tiempo apremia para la italiana, que debe materializar su oferta antes de que el Gobierno francés publique el decreto antiopas hostiles que anunció tras la opa sobre Arcelor. Además, el Gobierno de Berlusconi no las tiene todas consigo en las elecciones del 9 de abril. De perderlas, la opa de Enel (empresa pública) podría pararse, pues la izquierda no es muy partidaria de este tipo de operaciones.