La política de retribuciones centra la crítica de varios accionistas
CCOO asegura que se ha 'descuidado o despreciado' a la plantilla
Los emolumentos de los tres consejeros ejecutivos (fijo más variable), las dotaciones a sus respectivos fondos de pensiones y sus cláusulas de indenmización tuvieron un protagonismo especial en la junta. Más de la mitad de los accionistas que intervinieron en la asamblea (en total fueron 18) calificaron la política de retribuciones para Francisco González, José Ignacio Goirigolzarri y José Antonio Maldonado, presidente, consejero delegado y secretario general, respectivamente, de exageradas 'y alejadas de los estándares del buen gobierno corporativo'. Un accionista, incluso, las tildó de 'botín', afirmación que provocó la sonrisa de los tres aludidos.
El más contundente fue Juan José Giner, responsable de la sección sindical de CCOO en el BBVA y que representaba 1,5 millones de acciones propiedad de los trabajadores de la entidad financiera. Giner, que recordó el apoyo ofrecido ante el 'ataque' de Sacyr y la opa sobre la BNL, se empleó a fondo en su crítica a la cúpula porque, según dijo, 'opinar diferente no es un insulto' en una clara alusión a una declaración realizada por González durante su discurso. Así aseguró que en 2005 se produjeron 'errores de gestión', se había 'descuidado o despreciado' a los 94.600 trabajadores, que no se mejoraba en el capítulo de recursos humanos y que la política de retribuciones para los consejeros ejecutivos y la cúpula directiva era 'desproporcionada'. Calificó de 'injustificables' los blindajes de 122 millones de euros y adelantó que en 2006, el presidente cobrará 9 millones de euros (4,8 millones procedecen de los incentivos de 2003-2005, que los recibirán en abril) más la dotación al fondo de pensiones. También se preguntó como era posible que BNP y ABN Amro pudieran tomar el control de bancos italianos y el BBVA no, a la vez que afirmó que la entidad tiene en Europa 'una asignatura pendiente que daría estabilidad al banco'. Al coro propuesto por Giner, que escenificó su contrariedad manifestando su oposición a varios puntos del orden del día, se sumaron varios accionistas.
UGT, por su parte, en un tono más conciliador, abogó por una crítica 'constructiva cuando sea necesario' y dijo tener fundadas 'esperanzas' de que se intentarán encontrar 'soluciones a los problemas inminentes'.
González en el turno de respuestas enmarcó la intervención de Giner dentro del clima 'de elecciones sindicales' y mostró su confianza que una vez celebradas 'todo vuelva la normalidad'. Añadió que la política de retribuciones es 'ejemplar', las condiciones laborales son las 'mejores' de la banca española y que la motivación de los trabajadores es la 'más alta de la historia'. El presidente del Comité de Retribuciones, Ignacio Ferrero, aseguró que lo que cobran los consejeros ejecutivos de BBVA 'está en línea' de otras empresas 'similares'.
Goirigolzarri Anuncio de proyectos 'claros'
El consejero delegado del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, aseguró durante su intervención ante los accionistas que 2006 será, 'de nuevo', el año para marcar diferencias por la nueva estructura directiva que se puso en marcha en diciembre pasado y que busca 'un mayor acercamiento al cliente'. Goirigolzarri aseguró que el banco tiene proyectos 'claros' y propuestas 'diferenciales'. Se apoyó en el número de trabajadores, 94.681, porque el equipo BBVA trabaja para crear valor que 'es nuestro reto y compromiso'. Al consejero delegado sólo le hizo falta hacer suya parte de la intervención del accionista Ramón Aymerich, que en un tono entregado, arengó a la cúpula directiva cuando dijo 'ánimo y a por todas'.
Capital Casi la mitad está en el exterior
El capital del BBVA propiedad de inversores extranjeros va ganando cada año peso en su estructura accionarial. Según refleja la memoria de la entidad financiera, a 31 de diciembre del total del capital social un 50,8% se encuentra en poder de accionistas residentes en España frente al 51,69% de el ejercicio anterior. Este descenso, según la entidad financiera, se ha ido producido como consecuencia de la política de expansión del banco en el exterior mediante las compras realizadas en América Latina y el crecimiento orgánico y, también por la importante presencia de los fondos inversión internacionales, fundamentalmente americanos. Al finalizar 2004 ningún accionista tenía más del 5% del BBVA.