El aceite de oliva da el salto como aditivo sano con Olivíssimo
El aceite de oliva se sube al carro de la innovación para ganar mercados. Este sector, que tiene a Andalucía como primera productora mundial, se ha resistido tradicionalmente a los avances en I+D+i, una tónica que está cambiando en los últimos tiempos. Algunas firmas, como Aceites del Sur (Acesur), han apostado por productos innovadores como los nutraceites, mientras que otras se han decantado por la innovación de la alta gama. Pero las múltiples posibilidades del denominado oro líquido están aún por explotar.
Un ejemplo de ello es Olivíssimo, un revolucionario proyecto que ha visto la luz recientemente y que apuesta por sustituir las grasas de origen animal que se añade a los alimentos por aceite de oliva virgen. Se trata de una iniciativa puesta en marcha por Citoliva y la Fundación del Olivar, y que tiene como objetivo mejorar y potenciar la comercialización del aceite de oliva virgen picual de Jaén a través de su incorporación a productos de la industria alimentaria.
Hasta ahora, son cuatro las empresas que se benefician de la cesión gratuita de la fórmula de esta nueva patente -que tuvo un coste de 139.200 euros que financió la Diputación Provincial de Jaén-, todas ellas del sector cárnico, 'aunque el objetivo es que se extienda a otros como la pesca, la bollería, la dietética o los platos precocinados', señala el gerente de Citoliva, Antonio Guzmán.
Cuatro firmas se benefician de la nueva patente, todas ellas de productos cárnicos, aunque está abierta a otros campos como la bollería o la pesca
La primera en incorporarse el pasado enero al proyecto fue la empresa cordobesa Embutidos Martínez Barragán, dedicada a la fabricación de productos cárnicos. En concreto, esta firma -que ocupa el séptimo lugar en el ranking nacional en este sector- puede usar la fórmula para elaborar mortadela, chóped y salchichas de Fráncfort.
Las otras tres entidades beneficiarias de la patente son las jienenses Productos de la Real Carolina y Embutidos Carchelejo, además de la cordobesa Crismona, que tiene presencia en toda España y cuya vocación exportadora se extiende a más de 30 países de todo el mundo.
'Se trata de un camino que hay que recorrer poco a poco, aunque estamos abiertos a que otras grandes firmas del sector decidan adherirse al proyecto, sobre todo si se tiene en cuenta el potencial del proyecto, ya que en 2004 en España el consumo de materia grasa añadida estuvo en torno a los 200 millones de kilos', apunta Antonio Guzmán.
Los productos bajo el distintivo de Olivíssimo serán un poco más caros, 'sobre todo este año, que se ha disparado el precio del aceite'. En cualquier caso, con su compra 'se gana mucho al ser un alimento saludable', señala el gerente de Citoliva.
Además, durante los dos años que ha durado la elaboración del proyecto, se ha trabajado concienzudamente en que los productos que sustituyen la grasa animal por aceite de oliva tengan el mismo sabor. 'El producto ha estado sometido en todo momento a los controles de estabilidad en el Laboratorio Agroalimentario de Madrid', afirma Guzmán. De hecho, en algunos productos, como el paté, 'el sabor es exquisito'.