Bravosolution se transforma en una asesora para el ahorro de costes
Bravosolution es uno de los pocos portales empresariales del famoso B2B (business to business) que sobrevivió al estallido de las puntocom. Desde el año 2000, cuando había unos 50 portales especializados en construcción, esta compañía perteneciente al Grupo Italcementi, ha ido evolucionando su manera de entender el concepto de comercio entre empresas.
Bravosolution ha experimentado crecimientos anuales del 50% y el año pasado facturó 23 millones de euros. Su fuerte sigue siendo las subastas en línea, un área donde cuenta con importantes clientes en todo el mundo, como el Gobierno del Reino Unido, Vodafone, Gaz de France, Alitalia, Pascual, Damm, Endesa, Abengoa, Alsa o Metro de Madrid.
Bravosolution es consciente de que entre todas las ventajas que aportan las subastas digitales, la más apreciada es el ahorro. Este método de compra supone una reducción media de los costes de un 22% en los procesos de suministro, y Bravosolution ha querido trasladar su experiencia a otras áreas.
La compañía ha creado completa gama de servicios de reingeniería de procesos y asesoría de reducción de costes, pasando de ser un portal de B2B a toda una consultora para el ahorro. 'Actualmente, los servicios de asesoría representan el 65% de nuestro negocio en España, aunque en Francia y Reino Unido es mayor, representa el 65% de nuestra facturación', asegura Susana Álvarez, directora de Bravosolution España.
Si antes se limitaban a controlar las transacciones de suministros básicos, ahora se han extendido a todas las áreas donde hay un proveedor. Un ejemplo es el área de viajes donde acaban de cerrar un proyecto donde su cliente ha ahorrado 60.000 euros mensuales con sólo variar los hábitos de sus empleados con medidas como reservar con dos días de antelación la compra de un billete de Puente Aéreo, eliminar el desayuno en el hotel, y buscar uno ubicado cerca del lugar final que se visita.
Objetivo
Bravosolution se ha propuesto seguir creciendo a un ritmo que le permita facturar 70 millones en 2010. Uno de sus retos en España es convencer a la administración para que comience a hacer licitaciones electrónicas como ya ocurre en Reino Unido o Francia.