Petición a Solbes de cambio contable en concesiones
La batalla contable avanza. Las grandes constructoras reclaman al ministro de Economía, Pedro Solbes, que defienda en la UE una norma específica para que las concesiones de infraestructuras no se vean penalizadas. Y proponen un modelo que reconoce que los costes deben apuntarse durante todo el plazo de concesión. Con la nueva contabilidad, se cargan de una vez, lo que lleva al negocio a fuertes pérdidas en los primeros años de explotación.
Economía tiene ya encima de la mesa las propuestas que acaban de enviar las grandes constructoras, muy preocupadas por las consecuencias 'muy negativas' que puede tener el cambio contable para las concesiones. Con las nuevas normas internacionales de contabilidad (NIC), estarían obligadas a anotar de golpe todos los costes financieros en los primeros años de concesión de las autopistas, lo que coincide con el periodo de fuertes inversiones para ponerlas en marcha. Hasta ahora, la norma española permitía apuntarlos a lo largo de toda la concesión.
æpermil;ste es el principal problema, junto con la amortización de las inversiones de golpe y el cambio en el fondo de reversión (cubre el valor de las autopistas hasta que las empresas las devuelven a la Administración que las ha cedido, normalmente, por más de 20 años).
En el documento enviado el lunes a Solbes, las constructoras proponen una norma nueva, sólo para concesiones, que reconozca que los costes están ligados a los ingresos de todo el plazo de concesión y que éstos están regulados, ya que responden a unas tarifas fijadas por la Administración (los peajes). Quieren demostrar que son activos regulatorios, en jerga contable, explican fuentes del sector. Y además, que se reconozca que esos costes son recuperables en el periodo de concesión para que se les permita anotarlos periódicamente. También proponen que se puedan valorar a precio de mercado, como los activos inmobiliarios.
Si se aplicara estrictamente la norma contable que está en vigor desde el año pasado, las concesionarias (controladas en su gran mayoría por las constructoras) entrarían en pérdidas contables en los primeros años de gestión y fuertes beneficios al final. 'Esto no da una imagen fiel de estas empresas', insisten diversas fuentes del sector.
De momento, no están aplicando la norma de forma definitiva porque falta el criterio final que debe dar el comité de interpretación de esta regulación (Ifric, por sus siglas en inglés). Lo emitirá en el segundo semestre de este año. Pero las empresas se temen la peor interpretación a la luz de los borradores.
Por este motivo, la patronal de las grandes constructoras, Seopan, y las cúpulas de las propias empresas han acudido al ministerio de Solbes y han pedido respaldo del Ministerio de Fomento, al que mantienen puntualmente informado de sus pasos. La única vía de cambiar el marco contable es hacerlo en la UE, que es la que ha aprobado las normas elaboradas por el International Accounting Standard Board (IASB).
Las constructoras argumentan que 'hay razones de peso' para hacerlo ya que si las concesionarias entran en pérdidas (aunque sean contables, no reales) se frenaría esta actividad emergente en la que las empresas españolas se han convertido en líderes mundiales. Aunque también afecta a las francesas, italianas y portuguesas. En todo el mundo, hay 1.200 concesiones que mueven 490.000 millones de dólares y perspectivas de que el negocio crezca ya que cada vez más gobiernos recurren a esta vía para costear infraestructuras.
Piden un periodo transitorio
Las grandes constructoras españolas lideran el ranking mundial de las concesiones de infraestructuras. ACS, es la primera, Cintra (de Ferrovial), la tercera, seguida de FCC y la concesionaria Abertis y lo completan antes del puesto undécimo Sacyr Vallehermoso, OHL y Acciona. Precisamente su posición en el negocio les hace ser las principales perjudicadas por las nuevas normas contables que muchos tachan de 'excesivamente anglosajonas'.De momento, muchas de ellas han sacado toda su artillería para promover un cambio y lograr una norma específica para este negocio. Ahora esperan la respuesta de Solbes con la esperanza de que las defienda en el Ecofin. Mientras, siguen haciendo lobby en Europa.Si la UE impulsa una nueva norma para las concesiones, las empresas consideran necesario un periodo transitorio en el que puedan aplicar las reglas nacionales vigentes hasta el año pasado.