_
_
_
_
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Dos años de continuidad

En abril cumplirá José Luis Rodríguez Zapatero dos años al frente del Gobierno, tras ganar las elecciones del 14 de marzo de 2004. En un acto celebrado ayer para conmemorar la victoria electoral, el presidente del Gobierno hizo más alusión a la forma de gobernar que a los contenidos de su gestión, y reparó más en los aspectos políticos que en los económicos. Pero han sido éstos últimos los más estables, los que no han despertado dudas y los que han asegurado el progreso económico y social desde entonces. La elección de Pedro Solbes para dirigir la política económica fue el principal sello de garantía sobre la continuidad del ciclo: un comisario europeo de Economía para dirigir las decisiones en la materia, en un país con evidentes limitaciones instrumentales precisamente por pertenecer a una zona monetaria tan amplia como la UE.

Solbes encontró una economía a velocidad de crucero, con generalizado crecimiento de beneficios en las empresas e intensivo saldo en la creación de empleo, como consecuencia de una explosión de la inversión en una sociedad que acogía como maná la bajada de tipos de interés que proporcionó el euro. Los responsables de Economía se han limitado, con buen criterio, a evitar poner zancadillas a la actividad, algunas de las cuales habrían aparecido de aplicar con celo el programa electoral socialista. Incluso la reforma fiscal ha consagrado el modelo existente, con ligeros movimientos técnicos. Además, ha limitado la sustracción de ingresos públicos futuros en previsión de momentos peores y del sobrecoste de algunas reformas sociales tan costosas como necesarias.

No ha habido reformas radicales, y no las habrá en el resto de la legislatura. Pero un ciclo tan largo y tan dependiente de la inversión residencial y del consumo interno ha generado desequilibrios peligrosos, que deben ser afrontados. La inflación y el deterioro de la productividad y la competitividad deben corregirse a tiempo para que el cambio de modelo de crecimiento evite costes en el tejido empresarial y en el empleo.

Más información

Archivado En

_
_