El giro estratégico del imperio Vodafone

Arun Sarin, el presidente ejecutivo de Vodafone, ha afirmado su autoridad sobre el grupo de telefonía móvil. Christopher Gent, el hombre que construyó Vodafone, ha dimitido como presidente honorífico, criticando 'las políticas de la empresa y la cultura de culpabilidad' (...). Las dificultades de Vodafone van más allá de un choque de personalidades. Gent montó un grupo global con una serie de adquisiciones. La compañía que lega a Saurin está puesta a prueba. Animada por sus inversores, es probable que Vodafone venda sus problemáticas actividades en Japón (...).

Construir un imperio nunca ha sido fácil (...). Un problema es que resulta difícil para una empresa persuadir a los consumidores de diferentes países que compren un producto (...). Otra dificultad es que las empresas de sectores regulados deben obedecer a las reglas locales (...).

Estos problemas los sufrió Vodafone en Japón (...). Sus inversores han dejado claro que prefieren un Vodafone más pequeño a un imperio en dificultad. Habiendo apostado públicamente por la construcción de un imperio global, le resulta embarazoso admitir un giro de estrategia (...). Es una lección que aquellos que estén tentados por la creación de un imperio empresarial mundial deben tener en cuenta.