El creador del Sudoku está sorprendido de su éxito
Si en la fila tengo el 3 y el 6, en la columna el 5 y el 8, y en el cuadrado tengo el 7 y el 9... es que estoy haciendo un sudoku. El pasatiempo lógico que se puso de moda el verano pasado ha formado siempre parte de la cultura popular, y su éxito internacional sorprendió incluso a su creador editorial, Maki Kaji, que sólo reconoce el mérito de haberlo popularizado en Japón. Kaji ha asistido este fin de semana en Madrid a un campeonato del juego organizado por el diario El Mundo. Mientras, en Italia se celebraba el primer campeonato del mundo.
Los tableros de Sudoku (que significa 'números solteros') se publican en su sello Nikoli desde 1986, poco después de que Kaji conociera un juego muy parecido llamado Number Place (El lugar de los números), publicado en Estados Unidos. æpermil;l lo patentó en Japón, aunque no en el resto del mundo. 'Fue un descuido', explica, 'aunque eso permitió que se expandiera más rápidamente'.
En 2003 un juez jubilado, Wayne Gould, los introdujo en el Reino Unido y pronto empezaron a interesarse periódicos de todo el mundo. 'Nikoli nunca ha hecho propaganda', asegura Kaji, que estos veinte años se ha dedicado a vivir la vida. Su pasión: apostar por caballos. Nikoli se llamaba uno del que se quedó prendado, a pesar de que no le dio suerte en la pista.
Kaji, de 54 años, fuma y hace la señal de la victoria al fotógrafo mientras presume de que sus sudokus están todos hechos a mano, no por ordenador, como los de Gould. 'Una máquina puede hacer infinitos tableros, pero siempre estará supeditada al estilo de un sólo creador. Un sudoku refleja la personalidad del individuo que lo hace'.
El editor de Nikoli es capaz de calcular de un vistazo la dificultad de un sudoku, y está en contra de que sean demasiado complicados: 'Es un pasatiempo, es para que el jugador lo pase bien.' En todo caso, siempre queda rendirse. 'Es mejor abandonar que quedarse frustrado. No se trata de perder horas'.
Hay casos terribles de adicción al Sudoku por todo el mundo. Kaji cita el de un anciano que les llama todos los días para quejarse de que un tablero no tiene solución. '¡Pero es él quien no la encuentra! Hasta hemos asignado a una persona para atenderle.'
La identificación de Kaji con el entretenimiento es radical, y rechaza meterse en otras aventuras. 'A lo largo de estos 25 años me he dedicado exclusivamente a revistas de pasatiempos', explica, 'y gracias a eso he adquirido este estatus. La gente, las empresas confían en Nikoli, y si nos desviamos de esta actividad, dejará de ser lo que es.'
Un entretenimiento que traspasa los límites del papel
Con sólo 16 trabajadores, la editorial Nikoli venía facturando hasta el año pasado unos 400 millones de yenes (casi tres millones de euros), pero su director, Maki Kaji, cree que tras la fiebre del Sudoku 'aumentará visiblemente', gracias a los royalties, y a los nuevos soportes para su pasatiempo.En Reino Unido se emiten a través de la televisión por cable; consolas como la PlayStation de Sony y la DS de Nintendo también ofrecen tableros del pasatiempo; y por supuesto, también existe la versión para teléfono móvil, en Japón, Francia y Reino Unido.La intención de Kaji es expandir los sudokus de papel por Iberoamérica. Ya ha establecido contactos en Brasil.